Los vecinos, tras enterarse de que el suboficial era un espía, colocaron una bandera peruana en el edificio, y algunos pidieron que le "metan palo".
Según se indicó, Ariza consumía casi 10.000 soles mensuales y tenía dos préstamos por más de 20.000 soles. Además, pagó al contado US$21.419 por una vivienda en Surco.
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