Según su esposa, el suboficial FAP se declaró en huelga de hambre después que el juez castrense le requisara sus pertenencias, incluso documentos para su defensa.
El suboficial de la Fuerza Aérea peruana Víctor Ariza Mendoza, preso en un penal militar acusado de espionaje en favor de Chile, se ha declarado en huelga de hambre, informa la prensa local.
Según María Flores Castro, esposa de Ariza, su marido se declaró en huelga de hambre en fecha no precisa, después de que el juez castrense le requisara todas sus pertenencias, incluso los documentos necesarios para su defensa, informó La República.
Hasta el momento, ninguna otra fuente ha confirmado este acto de protesta.
El militar peruano fue detenido el pasado 30 de octubre en Lima, acusado de haber entregado a Chile secretos de Estado que implican las adquisiciones militares programadas hasta 2021.
Ariza puede ser procesado por los delitos de revelación de secretos nacionales (traición a la patria), espionaje y lavado de activos en agravio del Estado, y por el primero, el más grave de los que se le imputan, puede recibir entre 25 y 35 años de cárcel.
Las autoridades peruanas solicitaron a las chilenas una investigación sobre los hechos -dada la supuesta implicación de dos miembros de la Fuerza Aérea Chilena que eran los contactos de Ariza-, pero la Fiscalía Nacional de Chile decidió en marzo pasado no abrir ninguna investigación judicial.
Chile siempre ha negado la denuncia peruana sobre el supuesto espionaje, que supuso un nuevo episodio de tensión entre ambos países, frecuentes desde que en 2008 Perú demandó a Chile ante el Tribunal de La Haya para delimitar las fronteras marítimas.
De hecho, el incidente del espionaje ensombreció las relaciones entre ambos países a fines del año pasado, en las postrimerías del Gobierno de Michelle Bachelet, pero han mejorado considerablemente tras la asunción de Sebastián Piñera. EFE
Según María Flores Castro, esposa de Ariza, su marido se declaró en huelga de hambre en fecha no precisa, después de que el juez castrense le requisara todas sus pertenencias, incluso los documentos necesarios para su defensa, informó La República.
Hasta el momento, ninguna otra fuente ha confirmado este acto de protesta.
El militar peruano fue detenido el pasado 30 de octubre en Lima, acusado de haber entregado a Chile secretos de Estado que implican las adquisiciones militares programadas hasta 2021.
Ariza puede ser procesado por los delitos de revelación de secretos nacionales (traición a la patria), espionaje y lavado de activos en agravio del Estado, y por el primero, el más grave de los que se le imputan, puede recibir entre 25 y 35 años de cárcel.
Las autoridades peruanas solicitaron a las chilenas una investigación sobre los hechos -dada la supuesta implicación de dos miembros de la Fuerza Aérea Chilena que eran los contactos de Ariza-, pero la Fiscalía Nacional de Chile decidió en marzo pasado no abrir ninguna investigación judicial.
Chile siempre ha negado la denuncia peruana sobre el supuesto espionaje, que supuso un nuevo episodio de tensión entre ambos países, frecuentes desde que en 2008 Perú demandó a Chile ante el Tribunal de La Haya para delimitar las fronteras marítimas.
De hecho, el incidente del espionaje ensombreció las relaciones entre ambos países a fines del año pasado, en las postrimerías del Gobierno de Michelle Bachelet, pero han mejorado considerablemente tras la asunción de Sebastián Piñera. EFE
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