La madrugada del 18 de julio de 1992, nueve estudiantes y un profesor fueron sacados del campus y llevados a Lima, donde fueron ejecutados.
Este miércoles se recuerda el 20 aniversario del secuestro y matanza por parte de un grupo paramilitar de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, más conocida como La Cantuta.
El 18 de julio de 1992, los universitarios y el docente fueron sacados de sus dormitorios en el campus por un comando paramilitar, bajo la sospecha de que se trataban de terroristas, y llevados fuera de Lima, donde fueron ejecutados y enterrados en fosas.
La enciclopedia virtual Wikipedia recuenta los hechos ocurridos la madrugada del 18 de julio de 1992, dos días luego de la explosión del coche-bomba en la calle Tarata:
“Miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército así como de la Dirección de Inteligencia del Ejército, muchos de los cuales supuestamente pertenecían al recientemente establecido Grupo Colina, entraron a las residencias de la Universidad Enrique Guzmán y Valle”, refiere.
“Una vez dentro, las tropas forzaron a todos los estudiantes a salir de sus habitaciones y echarse boca abajo en el piso. Nueve estudiantes, sospechosos de estar conectados a la explosión de Tarata fueron separados de los demás y llevados aparte. Mientras tanto, en las residencias de los profesores, un grupo de soldados irrumpió a la casa del profesor Hugo Muñoz Sánchez. Luego de registrar su dormitorio, se llevaron al profesor. Ninguna de las diez víctimas fue vuelta a ver”, concluye.
Los nombres de los alumnos son: Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard Amaro Cóndor, Robert Édgar Teodoro Espinoza, Heráclides Pablo Meza, Felipe Flores Chipana, Marcelino Rosales Cárdenas, y Juan Gabriel Mariños Figueroa.
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