María Zaplana y Adriana Delgado, ex y actual empleada de los Registros Públicos, dijeron que aseguraron que fueron involucradas en ese caso como una venganza.
María Zaplana, exregistradora de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), y Adriana Delgado, quien aún se desempeña en su puesto, negaron algún vínculo con la red criminal que lideraría el investigado empresario Rodolfo Orellana.
Según ambas mujeres, fueron involucradas en ese caso como una venganza. Dijeron que si bien trabajaron para un programa radial de Juez Justo, de propiedad de Orellana, solo respondían consultas del público y aseguraron que al percibir irregularidades renunciaron.
María Zaplana, según informa América TV, reconoció que como abogada asesoró a Orellana con la compra de un terreno en Chimbote, y que todo estuvo en regla.
Afirmaron que el entonces jefe de la Sunarp, Álvaro Delgado Scheelje, las despidió de forma arbitraria para permitir un “copamiento” aprista en los Registros públicos. Finalmente, el funcionario fue retirado por Juan Jiménez, que era ministro de Justicia en ese tiempo.
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