El ministro de Defensa admitió que no comparte la iniciativa de construir el Museo de la Memoria, pero respeta la decisión del Ejecutivo porque "estamos en democracia".
El ministro de Defensa, Antero Flores Aráoz, desmintió haber renunciado al cargo por estar en desacuerdo con la decisión gubernamental de aceptar la construcción de un Museo de
Flores Aráoz admitió que no comparte la iniciativa de construir el referido museo, pero aclaró que respeta la decisión del Ejecutivo porque "estamos en democracia".
"En absoluto (renunció al cargo)... En una democracia todos tenemos derecho a opinar, pero cuando el gobierno toma una decisión colectiva, hay que aceptarla. Eso no hace que yo cambie mi opinión (en contra del museo). Cuando uno se somete a una democracia, tiene que hacer lo que se acuerda en ella (...) El
presidente debe haber analizado el tema. Donde manda capitán no manda marinero", sostuvo Flores Aráoz.
Sin embargo, resaltó que se incorporará al Museo, la visión y el aporte de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la subversión. En ese sentido, agregó que se debe desterrar la idea que las instituciones castrenses incurrieron en violaciones sistemáticas de los derechos humanos en los años 80 y 90.
El ministro de Defensa negó asimismo, sentirse incómodo por la designación del novelista Mario Vargas Llosa como presidente de
De otro lado, Antero Flores dijo que las FF.AA. no tienen responsabilidad en la muerte del comunero Edmundo Camana Sumari, sobreviviente de la matanza de Lucanamarca (perpetrada por Sendero Luminoso en 1983), en
"No hay nada doloso ni sospechoso en la muerte de Camaná. Es lamentable, pero no hay responsabilidad de las Fuerzas Armadas, ni del Hospital Militar ni de
Por Carlos Villarreal
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