´Quiero volver a ser alcalde, quiero terminar lo que dejé a medias por irme de ministro y prometo que así venga el diablo a ofrecerme lo que sea acabaré mi gestión´, dijo el ex ministro de Vivienda.
Deja el pasado atrás. El ex ministro de Vivienda, Francis Allison asegura que es un hombre de honor, que no ha lavado dinero ni ha robado, por lo que ha venido al Perú voluntariamente para luchar por la verdad.
Agregó que pese a las críticas que propiciaron su renuncia referidas a la prestación de asesoría jurídica a la empresa Business Track (BTR) y su detención por presunto tráfico de dinero; los vecinos de Magdalena le expresan su cariño.
"Me he quedado conmovido con las muestras de cariño. Cuando los vecinos se acercan y me abrazan y dicen que confían en mí, me siento recargado. Yo quiero a mi distrito, allí están las obras que hablan por mí", dijo a un diario local.
"Me lanzo a la Alcaldía de Magdalena, quiero volver a ser alcalde, quiero terminar lo que dejé a medias por irme de ministro y prometo que así venga el diablo a ofrecerme lo que sea acabaré mi gestión. Nunca más en mi vida aceptaré un cargo que no sea por voto popular. El pueblo te pone, el pueblo te saca. Sé que me insultarán, pero soy un hombre de honor. Vendrá una campaña demoledora, pero tengo el apoyo de mi familia y de la gente que me conoce. Yo recuperé Magdalena, hice que fuera un distrito modelo. Ahora mi objetivo es que sea el orgullo del Perú", aseguró.
De otro lado, reveló sus aspiraciones a la Presidencia de la República.
"Sí, me gustaría. El Perú necesita una revolución, necesita que la gente pobre se eduque mejor. Yo saldré bien librado y lucharé. Ya lo verán", afirmó en "El Comercio".
Con respecto a los errores legales en la concesión de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Taboada, adjudicada por Proinversión a la firma española ACS Servicios, Comunicaciones y Energía; afirmó que su antecesora, Nidia Vilchez, "nunca quiso firmar e hizo todo lo posible para no hacer lo posible para no hacerlo".
Descartó que ACS intentara sobornarlo con un millón de dólares y agregó que nunca aceptará un acuerdo de este tipo.
"Yo esperé más apoyo (de parte del Gobierno). Hay ministros que han estado involucrados en la muerte de muchos peruanos y han sido protegidos durante meses antes de pedir su renuncia. Fue un error de ingenuidad aceptar un ministerio que por su propia función correspondía a un aprista y no a un independiente. En Taboada hubo mucha presión internacional, gente muy poderosa de España. Yo no lo afirmo, pero se decía que hasta el rey llamaba", manifestó.
"A veces sí creo que fui un tonto útil, lo único que puedo decir es que yo fui un hombre que trabajaba de seis de la mañana a una de la madrugada. Quería hacer la mejor gestión", puntualizó.
Agregó que pese a las críticas que propiciaron su renuncia referidas a la prestación de asesoría jurídica a la empresa Business Track (BTR) y su detención por presunto tráfico de dinero; los vecinos de Magdalena le expresan su cariño.
"Me he quedado conmovido con las muestras de cariño. Cuando los vecinos se acercan y me abrazan y dicen que confían en mí, me siento recargado. Yo quiero a mi distrito, allí están las obras que hablan por mí", dijo a un diario local.
"Me lanzo a la Alcaldía de Magdalena, quiero volver a ser alcalde, quiero terminar lo que dejé a medias por irme de ministro y prometo que así venga el diablo a ofrecerme lo que sea acabaré mi gestión. Nunca más en mi vida aceptaré un cargo que no sea por voto popular. El pueblo te pone, el pueblo te saca. Sé que me insultarán, pero soy un hombre de honor. Vendrá una campaña demoledora, pero tengo el apoyo de mi familia y de la gente que me conoce. Yo recuperé Magdalena, hice que fuera un distrito modelo. Ahora mi objetivo es que sea el orgullo del Perú", aseguró.
De otro lado, reveló sus aspiraciones a la Presidencia de la República.
"Sí, me gustaría. El Perú necesita una revolución, necesita que la gente pobre se eduque mejor. Yo saldré bien librado y lucharé. Ya lo verán", afirmó en "El Comercio".
Con respecto a los errores legales en la concesión de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Taboada, adjudicada por Proinversión a la firma española ACS Servicios, Comunicaciones y Energía; afirmó que su antecesora, Nidia Vilchez, "nunca quiso firmar e hizo todo lo posible para no hacer lo posible para no hacerlo".
Descartó que ACS intentara sobornarlo con un millón de dólares y agregó que nunca aceptará un acuerdo de este tipo.
"Yo esperé más apoyo (de parte del Gobierno). Hay ministros que han estado involucrados en la muerte de muchos peruanos y han sido protegidos durante meses antes de pedir su renuncia. Fue un error de ingenuidad aceptar un ministerio que por su propia función correspondía a un aprista y no a un independiente. En Taboada hubo mucha presión internacional, gente muy poderosa de España. Yo no lo afirmo, pero se decía que hasta el rey llamaba", manifestó.
"A veces sí creo que fui un tonto útil, lo único que puedo decir es que yo fui un hombre que trabajaba de seis de la mañana a una de la madrugada. Quería hacer la mejor gestión", puntualizó.
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