"No somos quién para meternos en una investigación del Brasil", comentó el presidente de la República.
El presidente de la República, Ollanta Humala, aseguró hoy que su Gobierno colaborará en "todo lo que requieran las autoridades brasileñas" respecto a denuncias de presunta corrupción contra exfuncionarios y empresas de Brasil, que han lanzado sospechas de irregularidades en licitaciones en el país andino.
"No somos quién para meternos en una investigación del Brasil, pero colaboraremos en todo lo que requieran las autoridades brasileñas porque es parte del trabajo de la justicia", afirmó el mandatario peruano en declaraciones a la prensa.
Humala lamentó que "en Brasil haya toda esta situación" y espera "que se aclare rápidamente este tema".
Las investigaciones de la justicia brasileña han destapado la presunta entrega de sobornos en algunas licitaciones de obras públicas en Perú durante los Gobiernos de Alejandro Toledo (2001-2006) y de Alan García (2006-2011), las cuales son evaluadas actualmente por un equipo de la Fiscalía peruana.
El presidente añadió que si las denuncias de presuntos sobornos en la licitación para la construcción de un tramo de la carretera Interocéanica, que conecta a Brasil y Perú, alcanzan a funcionarios de su Gobierno, serán investigados por la Procuraduría porque, afirmó, en su gestión "nadie tiene corona".
Las pesquisas en Brasil revelaron que la brasileña Zaida Sisson, esposa del exministro peruano Rodolfo Beltrán, intercedió en algunos procesos de licitación en Perú a favor de una empresa de José Dirceu, un exministro brasileño denunciado por presunta corrupción.
Sisson dijo hoy, en entrevista con RPP Noticias, que asesoró a la compañía JD Consultoría de Dirceu en la gestión de las licitaciones de supervisión del Metro de Lima y la hidroeléctrica de Machu Picchu, pero que no lograron ganarlas.
"Intenté ayudarlos y no lo logramos. No logré ninguna obra, en ninguna en que yo trabajé", declaró la cónyuge del exministro de la Presidencia durante el segundo mandato de Alan García (2006-2011).
El exministro José Dirceu, el "hombre fuerte" del Gobierno en el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva y considerado una "leyenda viva" de la izquierda brasileña, volvió esta semana a prisión porque, según la Fiscalía, aún bajo arresto domiciliario recibía comisiones ilegales de la corrupción petrolera.
Por el "caso Petrobras" se investiga a una veintena de grandes empresas y a medio centenar de políticos, en su mayoría de la coalición que apoya a la presidente brasileña, Dilma Rousseff.
Entre ellos figuran los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros, además del expresidente Fernando Collor de Mello (1990-1992), acusado de obtener unos 7,5 millones de dólares con la corrupción petrolera.
Asimismo, Sisson agregó que los pagos por más de 200.000 dólares que recibió de la empresa de Dirceu, entre 2009 y 2010, correspondían a sus remuneraciones como consultora.
El legislador Sergio Tejada, que investigó los presuntos actos de corrupción en el segundo periodo de García, informó hoy que Sisson visitó al expresidente peruano al menos cuatro veces en el Palacio de Gobierno.
Sisson confirmó además que se reunió con Rocío Calderón, amiga de Nadine Heredia, la esposa de Humala; como allegada a Palacio de Gobierno, para exponer los beneficios de un producto de purificación de agua para ser usado en un proyecto social.
"Le pedí una cita, le mostré el producto, ella quedó de ver pero nunca salió nada", señaló.
Calderón ha sido interrogada por una comisión investigadora del Congreso por sus presuntos vínculos con las acusaciones de presunta corrupción contra el empresario Martín Belaúnde Lossio, exasesor de campaña del mandatario Ollanta Humala en 2006.
Consultado sobre la reunión de Sisson con Calderón, Humala criticó hoy que los medios están haciendo un "cargamontón" contra la amiga de su esposa y que están "tratando de jalar (manipular) casos para hacer daño a otra persona".
EFE
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