A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Peruana abogó por un diálogo "justo, equitativo y constructivo" ante el paro antiminero en la región Cajamarca.
La Iglesia Católica expresó su disposición a colaborar en el establecimiento de los canales de diálogo y entendimiento, “a fin de superar cualquier problema que afecte la paz, el progreso y el bien común entre peruanos”.
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Peruana abogó por un diálogo "justo, equitativo y constructivo" ante el paro antiminero en la región Cajamarca, en rechazo a la ejecución del proyecto Minas Conga.
Asimismo, invocó tolerancia y la apertura para lograr una solución, ya que “con la violencia todos perdemos”.
“La Iglesia ha invocado y sigue invocando a buscar condiciones de vida más humanas para darle ‘un rostro humano a la minería’, como pide el Santo Padre Benedicto XVI”, señala la misiva.
Dirigiéndose a las fuerzas del orden, la Conferencia Episcopal pidió que al preservar el orden social, lo hagan prudentemente y sin excesos, siempre en el marco de la ley.
Del mismo modo, pidió a todos los ciudadanos que actúen pacíficamente y no cedan a las posibles provocaciones de personas o grupos violentos.” Nuestro país no merece que se repitan episodios trágicos que enlutaron a muchas familias”, apunta.
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