Se trata del técnico de primera FAP Víctor Buendía Rodríguez y los suboficiales Justo Ríos Aguilar y Omar Flores Arrazabal, según el acta de detención preliminar de Ariza Mendoza.
El suboficial FAP Víctor Ariza Mendoza, quien confesó haber espiado para Chile durante cinco años seguidos, habría actuado con cómplices de su misma institución, los mismos que son investigados por el Poder Judicial.
Se trata del técnico de primera FAP Víctor Buendía Rodríguez y los suboficiales Justo Ríos Aguilar y Omar Flores Arrazabal, según consta el acta de detención preliminar de Ariza Mendoza presentada el domingo último por el programa Día D, quienes mantuvieron "permanente comunicación" con el espía confeso.
Fuentes judiciales revelaron al diario Perú 21 que el más involucrado sería el suboficial Justo Ríos Aguilar, quien habría fugado a Estados Unidos. Asimismo, las mismas fuentes refirieron que existe una orden de detención contra él.
Respecto a Víctor Buendía precisan que fue el sucesor de Ariza Mendoza en la embajada en Santiago. El medio señala que según trascendió, Buendía tendría un hermano en el Servicio de Inteligencia de la FAP, el contacto que le habría servido para realizar labores de espionaje.
Perú 21 refiere también que entre el material que Ariza habría vendido a sus contactos en Chile, está la situación de las aeronaves de combate FAP, un expediente para la adquisición de bienes FAP en el extranjero una apreciación de inteligencia estratégica de Bolivia, y una exposición informativa sobre los objetivos de la dirección de inteligencia, y el denominado "proyecto Halcón".
Se trata del técnico de primera FAP Víctor Buendía Rodríguez y los suboficiales Justo Ríos Aguilar y Omar Flores Arrazabal, según consta el acta de detención preliminar de Ariza Mendoza presentada el domingo último por el programa Día D, quienes mantuvieron "permanente comunicación" con el espía confeso.
Fuentes judiciales revelaron al diario Perú 21 que el más involucrado sería el suboficial Justo Ríos Aguilar, quien habría fugado a Estados Unidos. Asimismo, las mismas fuentes refirieron que existe una orden de detención contra él.
Respecto a Víctor Buendía precisan que fue el sucesor de Ariza Mendoza en la embajada en Santiago. El medio señala que según trascendió, Buendía tendría un hermano en el Servicio de Inteligencia de la FAP, el contacto que le habría servido para realizar labores de espionaje.
Perú 21 refiere también que entre el material que Ariza habría vendido a sus contactos en Chile, está la situación de las aeronaves de combate FAP, un expediente para la adquisición de bienes FAP en el extranjero una apreciación de inteligencia estratégica de Bolivia, y una exposición informativa sobre los objetivos de la dirección de inteligencia, y el denominado "proyecto Halcón".
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