Los próximos pasos de los facilitadores del conflicto en Cajamarca

El monseñor Miguel Cabrejos y el padre Gastón Garatea, facilitadores del dialogo entre el Gobierno y los dirigentes de Cajamarca, volverán el miércoles a esa ciudad, para visitar las lagunas y reservorio de agua, cuya construcción y anunciado tratamiento, originaron el conflicto entre las autoridades locales y la empresa que impulsa el proyecto minero.

Al día siguiente, Cabrejos y Garatea continuarán sus encuentros con representantes de otras comunidades de la región que han solicitado participar en el dialogo que promueve la Iglesia. Y el  día viernes se reunirán con los representantes del Gobierno.

La siguiente semana, entre el 23 y 27 de julio, los prelados visitarán a los representantes de la empresa Minera Yanacocha.

Fuentes de la Conferencias Episcopal informaron a RPP Noticias que  monseñor Cabrejos y el padre Garatea recibirán el martes 17, en Lima, a quince gobernadores de diferentes pueblos de Cajamarca que han solicitado audiencia.

La decisión de la Iglesia de participar con dos de sus representantes como  facilitadores responde a la necesidad de concretar el reencuentro entre las partes a fin de generar el entendimiento y por tanto la reanudación del dialogo.

La iglesia considera que no será fácil y rápido el reencuentro debido a la ruptura del dialogo. En tal sentido, diversos voceros de la Iglesia consideran que la solución al problema de Conga no está en manos solo del Ejecutivo, del Gobierno regional y de los actores políticos. El tema de Conga, involucra al Estado en su conjunto y a todos los peruanos.

Entre ellos, a los medios de comunicación que  no deberían "serrucharnos el piso, apurando la solución al problema y publicando las posiciones más extremas de estas conversaciones. Es necesario destacar las posturas intermedias a fin de contribuir con el entendimiento entre las  partes", comentó un destacado representante de las comisiones de trabajo.

Uno de los expertos en conflictos sociales que participa en las reuniones de los facilitadores, considera que el presidente de la Republica debería involucrarse informándose de todo el proceso, pero que su participación directa debería esperarse para las conclusiones o acuerdos.