Sobre la censura a los ministros del Interior y de Defensa, la primera vicepresidenta de la República aseguró que ´vamos a dar la cara porque estamos asumiendo el costo´.
"El Gobierno nunca abandonó a sus soldados", aseguró Marisol Espinoza, primera vicepresidenta de la República.
De esta forma salió al frente de la ola de críticas por la supuesta inacción del Gobierno en la búsqueda del fallecido suboficial César Vilca Vega, cuyo cadáver finalmente fue hallado por su padre Dionisio Vilca en la selva del Cusco.
"El presidente Ollanta Humala fue a la zona de conflicto, él mismo cargó los sueros para los heridos... ningún presidente estuvo en el teatro de operaciones después de lo que fue la toma de los rehenes en la embajada de Japón", justificó la también congresista oficialista.
Reconoció que ahora existe en la población un sentimiento de "desconfianza por las vidas que se han perdido".
"Si la oposición quiere la satisfacción, yo retiro la palabra impecable", dijo en alusión al adjetivo que el jefe de Estado empleó para calificar la operación Libertad, pese a que hasta el momento van ocho bajas entre efectivos militares y policiales.
Espinoza, no obstante, sostuvo que la "prioridad" en dicha acción militar, fue rescatar con vida a los 36 trabajadores del consorcio Camisea, que habían sido tomados como rehenes por los narcoterroristas.
"La prioridad fueron los civiles, la prioridad era salvar a los rehenes, la prioridad era 0% riesgo para los civiles", subrayó.
La representante del Ejecutivo remarcó que la preocupación del Gobierno es "enfrentar el problema del narcotráfico".
En ese sentido, recordó la incautación de 100 millones de dólares de las empresas de "fachada" del clan Quispe Palomino.
"Todos podemos ser generales después de la batalla", asestó, al tiempo de indicar que "nuestra gente está en el VRAE, en el alto Urubamba (Cusco), donde no hay conocimiento de cómo es la zona".
Reiteró que la preocupación del presidente Humala es enfrentar el conflicto, "que no es tema político".
En esa línea instó al país a cerrar filas en la lucha contra el terrorismo. Precisamente, sobre las cabezas de esa dura tarea, los ministros de Defensa, Alberto Otárola; y del Interior, Daniel Lozada, la vicepresidenta recordó que ya está en trámite en el Congreso un pedido de censura.
Evitó pronunciarse sobre si sería más conveniente cambiar a dichos ministros para evitar un costo político como ocurrió con el sonado caso de Omar Chehade, quien finalmente terminó renunciando a la Segunda Vicepresidencia de la República.
"Vamos a dar la cara porque estamos asumiendo el costo. Aquí no es el tema del ministro del Interior, el ministro de Defensa, es un tema de cómo enfrentamos una situación real que es el narcoterrorismo en el Alto Urubamba", enfatizó.
Desfile a favor de niños con labio leporino y problema auditivo
La vicepresidenta agradeció el esfuerzo de diseñadores y personas vinculadas al mundo de la moda, que han organizado un desfile pro fondos para operaciones en favor de los niños con labio leporino y problemas auditivos.
Espinoza refirió que la meta es realizar implantes cocleares, un implante auditivo, cuya operación requiere una inversión de entre 5 mil y 10 mil dólares.
El evento se realizará el lunes 14 de mayo en el Parque de las Aguas.
Apuntó que seis de los diseñadores que apoyan el desfile, sortearán un vestido cada uno entre los asistentes.
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