Así lo manifestó el almirante en retiro, Jorge Montoya, quien a su vez destacó la trayectoria del nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), vicealmirante José Cueto Aservi, tendrá un buen desempeño en la lucha contra el narcoterrorismo, pues cuenta con una buena trayectoria profesional y operativa, opinó hoy el almirante (r) Jorge Montoya.
Dijo que se trata de un oficial de la Marina con casi 40 años de servicio y un alto desempeño en operaciones militares en zonas de emergencia, lo que garantiza una buen manejo de las tácticas militares para hacer frente al narcoterrorismo en lugares donde hay presencia de remanentes subversivos.
“Su desafío es continuar con la estrategia en el VRAE y preocuparse por conseguir los recursos que se necesitan para operar. Estoy seguro que el vicealmirante Cueto va hacer un magnífico trabajo, porque es un oficial con mucha experiencia en la parte operativa”, dijo a la Agencia Andina.
Cueto Aservi reemplaza en el cargo al general EP Ricardo Howell Ballena, quien pasó a situación de retiro.
Montoya señaló que estos cambios deben contribuir a fortalecer, entre otros aspectos, la estrategia de lucha contra el narcoterrorismo, aunque estimó que pudieron darse en un momento más propicio.
Destacó, asimismo, que el ministro de Defensa, José Urquizo, haya fijado como una de las prioridades de su gestión fortalecer el trabajo de inteligencia y reactivar los comités de autodefensa.
El también exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas dijo que ambas medidas pueden ser beneficiosas para dar más efectividad a las tareas de las fuerzas del orden.
Insistió, asimismo, con su propuesta de tener un solo comando bajo la dirección del sector Defensa para centralizar la información y darle mayor eficacia a la acción militar y policial en la zona del Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE).
Finalmente, dijo que la prórroga de las bonificaciones extraordinarias a favor del personal de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en actividad y pensionistas que pasaron a retiro por invalidez, no debe retardar la aprobación de la nueva escala remunerativa y salarial.
Consideró que están dadas las condiciones para aplicarla sin afectar la caja fiscal.
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