Se trata de una propuesta de lucha con el concurso de sectores del Estado y que puede lograr en este tiempo reducir a la mitad los cultivos ilegales de hoja de coca en el país.
Una propuesta integral, que implique atacar a toda la "cadena de la droga", con el trabajo conjunto de sectores del Estado como el Poder Judicial, la Policía Nacional, Ministerio Público, Sunat y el Ministerio de la Producción, puede lograr en cinco años reducir a la mitad los cultivos ilegales de hoja de coca en el país.
El Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) presentó una estrategia para el quinquenio 2011-2016, que plantea una inversión de 1.500 millones de dólares al año, pero con objetivos medibles año a año, para cuantificar la eficiencia del desembolso.
El economista Jaime García, uno de los elaboradores de esta estrategia contra el narcotráfico en el Perú, explicó que, además, el Estado debe captar otros 500 millones de dólares más de la cooperación internacional.
"Es factible hacerlo y según lo planteado podríamos reducir al menos la mitad de los cultivos ilegales -no desparecerlos porque ello es una estrategia de 15 a 20 años- y tener mejores indicadores en lucha contra las drogas", expresó en RPP Noticias.
Por su parte el analista internacional Fabian Novak, otro colaborador de la investigación, remarcó que es fundamental atacar todos los eslabones de la cadena de la droga.
En tal sentido, calificó de "increíble" que desde el 2004 no haya sido posible implementar la plataforma de control de insumos químicos, lo que a su juicio demuestra decidia política y corrupción.
Explicó que si bien la lucha antinarcóticos no se puede enfocar en un solo nivel, "la erradicación de la hoja de coca es necesaria y no puede dejarse de lado", y tampoco debe descuidarse el impulso a los programas de desarrollo alternativo.
Sobre esto último, destacó que en el quinquenio pasado se haya recuperado en San Martín más de 500 mil hectáreas para los cultivos lícitos. "Pedimos que se replique esto en otras regiones y que haya acompañamiento entre las labores de post-erradicación y desarrollo alternativo", apuntó.
Precisamente la estrategia plantea que el 50% de los fondos contra el narcotráfico sea destinado a programas de desarrolo, que concentra los cultivos alternativos y la inversión en infraestructura.
De otro lado, comentó que si bien en diferentes grados muchos países del mundo han apostado por la legalización de la drogas, esto no es algo que se pueda aplicar en el Perú porque la experiencia demuestra que ello no ayuda a reducir la producción de cultivos ilegales, precisamente el problema más grave en nuestro caso.
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