Villa Stein: No fue oportuno hablar del ´corazoncito´ de los magistrados

El presidente de la Corte Suprema, Javier Villa Stein, reconoció que "pudo no ser oportuno" hablar de los "corazoncitos" de los magistrados. Esto al ser consultado sobre una presunta interferencia política dentro del Poder Judicial para favorecer a la suspendida congresista Tula Benites.

"No hay respuesta mal dicha sino mal interpretada (...) Tenemos que respetar los sentimientos, las creencias y valores del ciudadano, sin perjuicio de que esto pueda afectar la calidad de sus fallos", expresó.  "El pensamiento no se castiga, no se pune (sanciona) el sentimiento de la gente, no se puede perseguir que el fiscal tenga preferencias por un equipo de fútbol o político", agregó en declaraciones al programa periodístico A primera hora.

Como se recuerda, en la víspera Villa Stein declaró que una eventual filiación política de los jueces no es problema pues "estamos en un estado de derecho donde las filiaciones son compatibles". Esto se tradujo en titulares periodísticos que citan literalmente: "los corazoncitos (filiaciones políticas) tienen que respetarse".

Villa Stein aseguró que el Poder Judicial actúa con independencia sin recibir ninguna presión, sea del Ejecutivo o del Congreso, aunque no negó que existan casos aislados.

En tal sentido, descartó alguna intervención de su antecesor en el cargo, Walter Vásquez Bejarano, a favor de que Tula Benites regrese al Parlamento por tratarse de su pariente.

"En lo que a mi concierne, nunca me ha pedido absolutamente nada a favor de Tula Benites, y que sepa no ha hecho aproximaciones en ningún caso", señaló durante la entrevista realizada por el noticiario de Frecuencia Latina.

Asimismo, calificó de "disparate" el pensar que en el Poder Judicial haya un "espíritu de cuerpo" para proteger a magistrados, esto en relación a las denuncias referentes a que la información sobre la empresa Business Track no se le facilita al Congreso.

Finalmente, consideró que no se puede marginar a un magistrado por su opción partidaria.

"Eso sería persecución, intolerancia, violentismo, no podemos marginar a la gente con la estrella estigmatizante de David, como hicieron con los judíos. Eso seria terrible", aseveró.