Congresistas de diverdas bancadas afirman que esta campaña se observa en las constantes denuncias contra el Poder Legislativo, como la que hace referencia a Alva Castro.
La existencia de una presunta campaña de demolición que pretende afectar la imagen del Congreso de la República advirtieron voceros de diversas bancadas parlamentarias, al mencionar las constantes denuncias contra el Poder Legislativo.
Como vocera del Partido Nacionalista, Marisol Espinoza, reconoció que la prensa debe ejercer su labor de fiscalización al poder político, pero con sustento y sin apasionamientos.
"El tema de fiscalización debe hacerse en la prensa, pero también no olvidemos que hay una campaña de demolición contra el Congreso. Así como nos escandalizamos por los 15 mil dólares a Fabiola de la Cuba, así debe pasar con otro tipo de informaciones", precisó.
Agregó que el caso de la artista Fabiola de la Cuba, quien recibió 15 mil dólares por un espectáculo cultural, se aclaró oportunamente el tema cuando el titular del Parlamento, Luis Alva Castro, dijo que era de su propio peculio.
La legisladora nacionalista mencionó también que este Congreso es el que más sanciones aplicó por diversos casos denunciados por los medios periodísticos.
"Este Congreso es el que más ha sancionado a los legisladores: los ha vacado, suspendido, sancionado, no ha habido ningún espíritu de cuerpo. Sin embargo, se mantiene el ataque frontal", lamentó.
Similar opinión tuvo el presidente de la Célula Parlamentaria Aprista, José Vargas, al indicar que se difunde intencionalmente información que afecta al Congreso como poder del Estado.
"Por ejemplo, se sabía que Luis Alva Castro iba a pagar de su dinero, pero eso no se informó, y allí está la intencionalidad de dañar una imagen. Uno nota que hay una campaña de destrucción del Parlamento", argumentó.
Además, justificó el auspicio del espectáculo porque el Poder Legislativo cuenta con el marco legal para utilizar recursos que permita la publicación de libros como actividad cultural y comprar sillas de rueda como actividad social, por ejemplo.
Por su parte, Rafael Yamashiro, de Unidad Nacional, consideró que el espectáculo en mención es producto de la política de proyección social que el Congreso ejecuta en los últimos cuatro años.
"Se trata de socializar la labor del Congreso, y en esta oportunidad, esa práctica llevó al presidente del Congreso a entregar 15 mil dólares. No creo que esa sea la forma de hacerlo. Esto es un lamentable error, pero fue en el esfuerzo de mejorar la imagen del Parlamento", comentó. Andina
Como vocera del Partido Nacionalista, Marisol Espinoza, reconoció que la prensa debe ejercer su labor de fiscalización al poder político, pero con sustento y sin apasionamientos.
"El tema de fiscalización debe hacerse en la prensa, pero también no olvidemos que hay una campaña de demolición contra el Congreso. Así como nos escandalizamos por los 15 mil dólares a Fabiola de la Cuba, así debe pasar con otro tipo de informaciones", precisó.
Agregó que el caso de la artista Fabiola de la Cuba, quien recibió 15 mil dólares por un espectáculo cultural, se aclaró oportunamente el tema cuando el titular del Parlamento, Luis Alva Castro, dijo que era de su propio peculio.
La legisladora nacionalista mencionó también que este Congreso es el que más sanciones aplicó por diversos casos denunciados por los medios periodísticos.
"Este Congreso es el que más ha sancionado a los legisladores: los ha vacado, suspendido, sancionado, no ha habido ningún espíritu de cuerpo. Sin embargo, se mantiene el ataque frontal", lamentó.
Similar opinión tuvo el presidente de la Célula Parlamentaria Aprista, José Vargas, al indicar que se difunde intencionalmente información que afecta al Congreso como poder del Estado.
"Por ejemplo, se sabía que Luis Alva Castro iba a pagar de su dinero, pero eso no se informó, y allí está la intencionalidad de dañar una imagen. Uno nota que hay una campaña de destrucción del Parlamento", argumentó.
Además, justificó el auspicio del espectáculo porque el Poder Legislativo cuenta con el marco legal para utilizar recursos que permita la publicación de libros como actividad cultural y comprar sillas de rueda como actividad social, por ejemplo.
Por su parte, Rafael Yamashiro, de Unidad Nacional, consideró que el espectáculo en mención es producto de la política de proyección social que el Congreso ejecuta en los últimos cuatro años.
"Se trata de socializar la labor del Congreso, y en esta oportunidad, esa práctica llevó al presidente del Congreso a entregar 15 mil dólares. No creo que esa sea la forma de hacerlo. Esto es un lamentable error, pero fue en el esfuerzo de mejorar la imagen del Parlamento", comentó. Andina
Comparte esta noticia