En RPP Noticias consultamos sobre la agenda parlamentaria y populismo con los analistas Arturo Maldonado, Paula Muñoz y Hernán Chaparro.
Desde la ley que suspende el pago de peajes hasta la formalización del taxi colectivo, el nuevo Congreso ha tenido una agenda que ha sido calificada de populista. ¿Cuál es el rumbo del Parlamento? Los especialistas consultados para este informe coinciden en que la agenda congresal está marcada por el interés de posicionarse en las elecciones del 2021 para la cual muchas de las bancadas tienen candidatos propios.
Las leyes más polémicas aprobadas fueron el retiro del 25% de las AFP, la suspensión de los peajes, la formalización del taxi colectivo, la modificación del reglamento para presentación de la declaración jurada de intereses, el archivamiento para reducir el hacinamiento en penales, por mencionar solo algunas. Ahora los parlamentarios buscan legislar sobre el acaparamiento y la especulación de medicamentos.
“Saben que el tiempo es corto”
El politólogo y socio de Grupo de Análisis Político 50+1 Arturo Maldonado cree que el Congreso sí maneja una agenda populista. Desde que el Parlamento retomó funciones, los congresistas han presentado más de 300 proyectos de ley y- según Maldonado- los que han sido discutidos en el Pleno son aquellos “que pueden ser calificados como populistas”. Por ejemplo, indica, la ley para retirar el 25% de las AFP o la formalización del taxi colectivo.
“Si uno revisa los 300, estoy seguro de que la minoría es populista, pero esa minoría es la que resuena y tiene éxito al ser llevada al Pleno y ser aprobada”, indica.
La consultora 50+1 realizó encuestas a los congresistas electos antes de que la pandemia del nuevo coronavirus llegue el país. Maldonado detalló que encontraron que la gran mayoría de los parlamentarios quiere continuar en la política, ya sea como alcaldes o gobernadores.
“Si es que ellos tienen estas iniciativas que son aprobadas por una parte de la población, esa facción de la población puede ser suficiente para tentar un nuevo cargo de elección popular como una alcaldía o gobernación regional. Saben que el tiempo es corto y que tienen que actuar rápido, tienen que hacer que el Congreso tome medidas rápidas y drásticas para que tengan efecto inmediato. Las que tienen efecto en mediano y largo plazo no van a ser atribuidas a ellos y no van a tener réditos políticos inmediatos”, explicó.
Para Maldonado, a medida que nos aproximemos a la campaña electoral del 2021, se van a seguir observando este tipo de iniciativas de “una manera inclusive más agresiva”, debido a que los grupos parlamentarios tienen candidatos con aspiraciones presidenciales y “van a necesitar distinguirse más”.
El estudio de 50+1 también encontró que los congresistas son de una tendencia más estatista y conservadora. “De acuerdo a la opinión que ellos tenían antes de la pandemia -y creo ahora después de la pandemia se ha agravado más-, reclamaban más intervención del Estado en educación, economía, salud”, detalló.
El Ejecutivo ha sido crítico con los proyectos aprobados por el Congreso, como la suspensión de cobro de peajes y la formalización del taxi colectivo. Sin embargo, Maldonado cree que el Gobierno “está un poco contra las cuerdas”, ya que, si bien tienen la potestad de observar las normas, el Congreso al final tiene la última palabra al poder aprobarlas por insistencia.
“Es consecuencia también de esta opción del presidente Vizcarra de no apoyar a ninguna bancada y menos de tener una bancada propia. Al convocar a nuevas elecciones, podía tener representación, podía haber puesto un límite a estas iniciativas que efectivamente van contra las políticas del Gobierno”, indicó.
“Buscan entrar en la pelea de popularidad con el presidente”
Para la socióloga y docente de la Universidad del Pacífico Paula Muñoz, el Congreso no solo es populista, sino también irresponsable. Explicó que el término populista está asociado a un manejo de estilo político que busca la aprobación, a través de medidas que son populares pero que no necesariamente son técnicamente viables o políticamente deseables a largo plazo.
“El Congreso está siendo muy irresponsable y pareciendo responder más a la presión de algunos cálculos para ganar una popularidad que no tiene, con temas un poco populistas como el de las AFP”, sostuvo.
Muñoz indica que los parlamentarios parecieran estar dispuestos a “pagar favores a grupos de intereses concretos que los han apoyado en la campaña”, en lugar de pensar en el país y en la emergencia. “Mas que obstruccionista, está respondiendo a intereses particulares, los suyos y los de grupo de interés”, manifestó.
Respecto a la posición que podría adoptar el Ejecutivo frente al Congreso, Muñoz considera que no hay tiempo para estar en una pelea, debido a que tiene que enfocarse en la crisis sanitaria.
“El Congreso busca ganarle o entrar en la pelea de popularidad con el presidente, por eso intenta hacer medidas populistas. El Ejecutivo tampoco tiene mucho tiempo para estar en una pelea que lo distraiga de sus tareas más importantes. Tiene que jugar bien sus cartas y decidir bien sus batallas”, indicó.
“Están con la campaña del 21 en su cabeza”
En la visión de Hernán Chaparro, jefe del área de estudios de Opinión del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el Congreso está siendo demagógico y no necesariamente populista. “Me parece poco técnico y responde a intereses de grupos diversos que se van negociando en el momento”, indicó.
Al igual que Maldonado, cree que los parlamentarios están actuando de manera electoral pensando en sus aspiraciones para la campaña del 2021. “Esa es agenda casi única. Están pensando en cómo hacen para moverse en el periodo electoral”, sostiene.
El especialista considera que la relación del Congreso con el Ejecutivo es más de tensión que un afán de enfrentamiento, debido a que “quieren ser ellos los que tengan un protagonismo electoral”. “Están con la campaña del 21 en su cabeza”, considera y añade que ese clima “permite que cada día aparezca un congresista con un proyecto más creativo que otro”.
Por ejemplo, en los últimos días la bancada de Unión por el Perú ha presentado proyectos para restablecer el servicio militar obligatorio o tipificar como traición a la patria la corrupción durante la emergencia.
Además, Chaparro criticó a la Mesa Directiva por no tener cierto control de la actividad congresal. “La Mesa Directiva hace agua”, dijo. “Cada quién dispara por su lado. Las dos comisiones que tendrían que ver con la autorregulación que son las de Ética y la de Acusaciones Constitucionales no se instalan”, agregó.
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