Alarcón dijo que la acusación en su contra está relacionada con la amenaza que recibió antes de presentar el informe de Chinchero.
El contralor Edgar Alarcón dijo este lunes que no piensa renunciar al cargo, al asegurar que no cometió ninguna irregularidad en torno a una denuncia relacionada con la compra de 90 vehículos en un periodo que abarcó su cargo como vicecontralor de la República.
"No voy a renunciar de ninguna manera, no voy a renunciar, yo me someto al Congreso, a las investigaciones que crean conveniente, lo tengo clarísimo, no he cometido ningún hecho irregular", declaró a Radio Exitosa.
Alarcón aseguró que no hizo ninguna gestión irregular en el pedido que hizo al auditor de la Contraloría respecto a la denuncia que este preparaba sobre la compra de los 90 autos. Cree que la denuncia guarda relación con la amenaza que recibió antes de presentar su informe sobre el proyecto del aeropuerto de Chinchero. "Me dijeron que me darían donde más me duele si no salía Chinchero, y donde más me duele es el tema familiar, mis hijos", dijo.
La denuncia. El contralor fue denunciado por uno de los auditores de la institución, Walter Grados, por no haber declarado la compra de aproximadamente 90 vehículos de lujo a su nombre y a nombre de su hijo Edgar Alarcón Gordillo para luego revenderlos desde el año 2003 hasta 2015.
Según la ley, el representante de la Contraloría no puede ser parte negocios lucrativos debido a que el cargo que ostenta es de fiscalización a funcionarios del Estado. Sin embargo, los cuestionamientos crecieron el domingo cuando programas dominicales Cuarto Poder y Panorama difundieron un audio en el que Alarcón le pide al denunciante Grados retirar la acusación que había interpuesto ante el Congreso.
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