La parlamentaria que renunció a la bancada de Fuerza Popular y actualmente está suspendida de sus labores señaló que fue una de las primeras en denunciar “la forma arbitraria en cómo se manejaba la bancada”.
La parlamentaria Maritza García estuvo más de 17 meses en la bancada de Fuerza Popular hasta que renunció para unirse a la facción de Kenji Fujimori. En conversación con RPP Noticias, afirmó que en ese tiempo se “sintió secuestrada” en el partido.
“No me parecía correcto que cada decisión nuestra sea digitada y ordenada desde otro lado. […] De inmediato venían de los ataques o las llamadas de atención, ordenando que te rectifiques. Todo eran órdenes, no había libertad de expresión. […] Me sentía secuestrada en el partido”, dijo.
'La Botica'
Nuevos fragmentos del chat ‘La Botica’, publicados por IDL-Reporteros, revelan la influencia que tiene Keiko Fujimori sobre los congresistas de Fuerza Popular, al punto de digitar sus aplausos y las arengas que deben dar en el Hemiciclo.
García dijo que, en setiembre del 2016, apenas un mes después de haber ingresado al Parlamento, pudo “percibir” las presiones del partido con la votación de la "Ley Mordaza". “Nosotras no queríamos votar estábamos en el baño planificando no votar a favor. De inmediato, nos llamaron la atención, nos sentaron, una por una. No fui para que me maltraten. Nos obligaron a votar de esa forma”, contó.
Desde ese momento, según García, “todo el mundo se manejó con miedo”.
Maritza García dijo que la parlamentaria Úrsula Letona es la encargada “de ejecutar las órdenes de Pier Figari, Ana Vega y Keiko Fujimori”. “Yo sabía que todo lo que ella hacía en comisiones era porque se lo ordenaban desde Morochucos [la calle donde está la oficina de Fuerza Popular]”, indicó.
En otro momento, afirmó que la dirigencia de Fuerza Popular “dejó solo” al congresista Rolando Reátegui, quien indicó en una carta que ha declarado todo lo que sabe sobre los aportes a la Fiscalía.
“Ya se hablaba, ella le había ofrecido a Rolando Reátegui los asesores para que protejan, ayuden a los aportantes de San Martín. Pero nunca lo apoyaron. Lo dejaron solo. Entonces, Rolando ha preferido a su familia, obviamente. Me parece muy bien porque creo que primero está la familia que cualquier partido político”, dijo.
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