La legisladora de Peruanos Por el Kambio propondrá que si un congresista está inmerso en alguna denuncia, sus colegas de bancada se inhibirán de participar.
La congresista de la bancada de Peruanos por el Kambio (PPK), Janet Sánchez, asumió este jueves la presidencia de la Comisión de Ética del Congreso de la República.
Agradeció a sus colegas la confianza para ocupar el cargo y precisó que su función estará principalmente abocada a evitar cualquier tipo de blindaje que dañe al Parlamento.
Sánchez anunció que revisará el reglamento interno de trabajo para proponer que cuando un parlamentario sea objeto de una denuncia en la Comisión de Ética, sus colegas de bancada se inhiban de participar en la deliberación del caso.
Otro acuerdo fue ampliar de nueve a diez los integrantes de esta comisión, entregando ese cupo al congresista Edgard Ochoa, de la bancada Nuevo Perú, con lo cual el fujimorismo, con cuatro integrantes, pierde la mayoría.
“Respeto a las denuncias que están en el seno de la comisión y que han merecido cuestionamientos, actuaremos con diligencia, prontitud y de ser el caso, de oficio”, sostuvo. Indicó que trabajará con objetividad, sin odios y sin ánimo de venganza.
Comisión renovada
La congresista Milagros Salazar, vocera de Fuerza Popular, sostuvo que su bancada optó por ceder la presidencia de esta comisión en aras de la transparencia.
La Comisión de Ética del Congreso se encontraba virtualmente paralizada, luego de la renuncia del congresista Juan Carlos Gonzáles, de Fuerza Popular.
Gonzáles renunció por cuestionamientos sobre presuntos blindajes a sus colegas fujimoristas. Por ejemplo, el último martes, se votó por archivar la denuncia contra la congresista fujimorista, Yesenia Ponce, quien era investigaba por pagar 10 mil soles para obtener su certificado de estudios.
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