La despedida del renunciante ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, ha provocado el rechazo de algunos legisladores, quienes consideraron que es muestra de "desdén" hacia la población.
El segundo vicepresidente del Congreso, Enrique Wong, calificó de "ridícula" la fiesta de despedida que se realizó para el renunciante ministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva Villegas, en la sede del sector.
"En una palabra, ridículo, porque verdaderamente eso no se debe hacer. ¿Qué quiere, mostrar popularidad? ¿Respaldo de qué? En una sola palabra: es ridículo", expresó.
Por su parte, el vocero de la bancada de Renovación Popular, Jorge Montoya, pidió que se fiscalice que esta despedida no haya sido organizada con recursos del Estado.
"Habría que vigilar si se están usando recursos del Estado o son particulares, después de eso la celebración puede hacerla cuando quiera. Estará celebrando sabe Dios qué", manifestó.
Y dijo que con una despedida de este tipo "se pierde de vista el fondo de las cosas, él ha sido sancionado por el Congreso por su actuacion como ministro, que lo ha obligado a renunciar".
En tanto, Carlos Anderson, vocero de Podemos Perú, dijo que "esto lo único que muestra es la soberbia, el desdén, el sentirse súper protegido, sentirse parte de algo que está por encima de las sensibilidades de este país".
Es "la ironía máxima: el gobierno del pueblo en manos de quienes se sienten reyes", consideró.
Una despedida con mariachis
Esta tarde, Juan Silva fue despedido del sector con un grupo de mariachis en la sede del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en el Cercado de Lima.
El renunciante ministro llegó hasta la cuadra 12 del jirón Zorritos en un vehículo oficial, donde fue recibido por el grupo de mariachis con la canción "El son de la negra" en el patio principal. Esto mientras los trabajadores del MTC se encontraban formados al lado de sillas blancas de plástico.
Durante la ceremonia de despedida también se tocaron otros temas populares como "Tú eres mi hermano del alma", "Jarabe tapatío" o "El rey".
Además, el exministro no dudó en bailar mientras funcionarios y trabajadores del MTC aplaudían a su alrededor.
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