La congresista contó a RPP Noticias por qué decidió renunciar a Fuerza Popular. “¿Para qué íbamos a seguir si íbamos a seguir maltratados?”.
La congresista Lizbeth Robles, una de las diez bajas que sufrió Fuerza Popular, aseguró que “el pueblo no nos ha elegido para ser obstruccionistas”, mensaje dirigido a sus excompañeros de la bancada.
“Cuando escucho a mis colegas que el pueblo nos ha elegido para ser obstruccionista, nuestras regiones no nos han escogido para ser obstruccionistas, nos han elegido para crear puentes, para que las voces de nuestro pueblo sean escuchadas en el Congreso, sean escuchadas en el Ejecutivo”, dijo a RPP Noticias.
Robles Uribe explicó que el grupo liderado por Kenji Fujimori decidió renunciar ante los maltratos por parte de sus excolegas de bancada. De hecho, reveló que ya ni les dirigían la palabra. “¿Dónde quedó el compañerismo, la amistad?”, se preguntó.
La congresista evitó decir si se sentía decepcionada de Keiko Fujimori, pero apuntó que le hubiera gustado que la lideresa naranja interceda por ellos al ver los referidos maltratos. “Nos mandaron a llamar y hubo ofensas, como decir que hemos traicionado, que “se han vendido” y nosotros ya habíamos expuesto que fue un voto de consciencia (sobre la vacancia), de gobernabilidad”.
Lizbeth Robles recordó que durante su presentación del grupo disidente ante el Comité Disciplinario de Fuerza Popular una colega le deseó la muerte a Maritza García. “Hasta el día de hoy no hay ninguna disculpa, y eso no lo podemos permitir”, sostuvo.
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