El pleno del Congreso en el que se debatía el voto de confianza fue postergado hasta el jueves 4 de noviembre. ¿Los 10 días de espera tendrán impacto en la decisión?
La sesión del Pleno del Congreso en la que se debatía el voto de confianza al gabinete de ministros presidido por Mirtha Vásquez fue postergada hasta el jueves 4 de noviembre, debido al lamentable fallecimiento del congresista oficialista Fernando Herrera Mamani.
Aunque en un primer momento se anunció que la sesión se retomaría al día siguiente, finalmente la decisión de los legisladores sobre el voto de investidura a la premier quedará en suspenso durante 10 días. Antes de que retomen, los congresistas tienen programado realizar su primer pleno descentralizado en Cajamarca (jueves 28) y descansar durante el feriado largo del 1 de noviembre.
Durante el debate que siguió al discurso de Mirtha Vásquez, las intervenciones de los congresistas llevaban a pensar más en un posible rechazo al gabinete. No obstante, solo la mitad de los legisladores que debía hablar llegó a hacerlo. Ahora tendrán varios días para reflexionar sobre la decisión que deberán tomar.
¿El tiempo entre la primera sesión plenaria de investidura y su continuación promoverá la búsqueda de votos a favor o en contra de la confianza? "No necesariamente", responde la politóloga Paula Távara. "Creo que el origen o el fin principal de esta dilatación no tiene tanto que ver con favorecer. En realidad, lo que percibo es una vocación [del Legislativo] por volver a mostrar más poder frente al Ejecutivo. Volver a pulsear... 'mira te puedo tener 10 días esperándote'", agrega.
Durante los próximos días, sin embargo, las conversaciones entre las partes interesadas no están descartadas, aseguran los especialistas. Que los congresistas utilicen cada vez más las palabras vacancia o cuestión de confianza no es casualidad y un consenso entre Ejecutivo y Legislativo es cada vez más necesario, sostiene el politólogo Eduardo Dargent.
"Lo que me preocupa es que hay una agenda en el Congreso que es más 'subterránea', de negociaciones individuales, pequeñas… y va quedando claro qué grupos pueden dar [o no] la confianza. En ese contexto, 10 días pueden ser una eternidad", sostiene.
El factor Perú Libre
Durante el debate en el Congreso quedó clara la fractura en la bancada de Perú Libre entre la facción cerronista, que no está feliz con el gabinete de Mirtha Vásquez; y la magisterial, propenso al diálogo. Este es el principal ingrediente que podría o no cambiar la historia cuando se retome el pleno en 10 días.
"Ni siquiera hay certeza dé que la bancada oficialista de el respaldo [a la premier Mirtha Vásquez]. Eso sí es inédito, porque generalmente en las presentaciones de los gabinetes se ve cuántos votos oficialistas hay y luego cómo está la oposición. Aquí los cálculos son cómo está partido el propio oficialismo. Eso dificulta también la gestión gubernamental", observa Jeffrey Radzinsky.
El politólogo agrega que el principal factor de incertidumbre viene precisamente de la bancada oficialista. "Creo que hay una mejora en pasar de Guido Bellido a Mirtha Vásquez, no solo por el tono más conciliador, pues de alguna manera programáticamente creo que es más viable con un personaje como Vásquez. La paradoja es que parte de la oposición más recalcitrante contra ella viene del propio Perú Libre".
Pleno descentralizado y feriados de por medio, tanto los congresistas de la oposición como los del oficialismo tendrán varios días para reflexionar sobre sus votos y decidir si finalmente el camino de la gobernabilidad es posible.
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