José María ‘Chema’ Salcedo indica que solo los votos válidos son los que deciden la elección y explica en qué se diferencian de los votos emitidos.
Las elecciones son multitudinarias, bulliciosas y vertiginosas, pero en cierto momento de ese domingo crucial uno queda abstraído frente a la cédula y puede marcar por una de las opciones o puede votar en blanco. Incluso puede hacer, accidentalmente o con intención, que su voto sea considerado nulo o viciado.
La diferencia. Todos son votos emitidos, pero votos válidos son solo aquellos que han marcado con el cruce de dos líneas en el recuadro y con ello optaron por un candidato. Los votos válidos son los que pusieron la cruz o el aspa. Solo los votos válidos son los que deciden la elección.
El voto que vale. Para que nuestro voto realmente decida hay que trazar las dos líneas a modo de aspa o cruz y hacer que se crucen en el recuadro del candidato. ¡Así de claro!
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