Elecciones 2021: claves para entender por qué algunos congresistas aspiran a ser parlamentarios andinos

La Comisión de Constitución del Congreso aprobó un dictamen para el retorno a la bicameralidad: un Parlamento con una Cámara de Diputados de 130 integrantes y una Cámara de Senadores de 60 miembros. Esta iniciativa causó polémica pues es interpretada por algunos analistas como ‘una sacada de vuelta’ a la prohibición de la reelección inmediata, debido a que no se descarta que los congresistas puedan tentar una curul en el Senado. Es decir, una medida que favorecería a aquellos que buscan prolongar su estancia en el Poder Legislativo.

En ese mismo sentido, y en el contexto de la campaña electoral, existe otra tendencia controversial en la escena política: varios de los actuales congresistas y exparlamentarios del Congreso disuelto son precandidatos al Parlamento Andino, el cual otorga a sus integrantes los mismos beneficios que un congresista, diputado o senador.

Si bien el Jurado Nacional de Elecciones determinó la prohibición de la reelección inmediata de congresistas para las Elecciones Generales 2021, al menos una docena de actuales legisladores y otra de ex miembros del Congreso disuelto pretenden continuar en el poder 5 años más, pero en el Parlamento Andino. 

Entre los legisladores en función tenemos a Omar Chehade (APP), César Combina (APP), José Luis Luna Morales (Podemos), Yessica Apaza (UPP), Guillermo Aliaga (Somos Perú) y Zenaida Solís (Partido Morado). Mientras que en el grupo del Congreso disuelto se encuentran el fujimorista Luis Galarreta (quien además está en la plancha de Keiko Fujimori por Fuerza Popular), la apepista Marisol Espinoza, el acciopopulista Armando Villanueva y el ex frenteamplista Alberto Quintanilla.

Algunos analistas consideran normal que los congresistas quieran seguir ejerciendo cargos políticos. “Es comprensible que una persona que hace política quiera mantenerse en ella postulando a un cargo diferente al que ocupa, porque precisamente se le ha prohibido ir a la reelección. Entiendo yo que esa es la motivación: continuar desarrollando la carrera política”, opina José Manuel Villalobos, presidente del Instituto Peruano de Derecho Electoral, Democracia y Gestión Pública.

El ex oficial mayor del Congreso José Cevasco, por su parte, comenta que dichos personajes podrían sentirse motivados por las ganas de mantenerse activos en el ejercicio político, por el deseo de cambiar de ámbito de trabajo para ampliar sus conocimientos sobre las realidades de los demás países miembros de la Comunidad Andina y, por último, por el hecho de gozar de los privilegios de inmunidad diplomática y parlamentaria.

Sin embargo, Diana Chávez, directora de proyectos en Transparencia, opina que por lo menos "se debería poner mayor atención a los casos de los actuales legisladores y ex miembros del Congreso disuelto que teniendo procesos en curso pretenden seguir con su vida política en el Parlamento Andino".

“En estos casos en particular, creo que es importante que recordemos que el cargo de parlamentario andino tiene inmunidad también. Entonces sería importante no favorecer las candidaturas de personas que tienen abiertos procesos por delitos de especial gravedad para evitar que se piense que se está postulando al cargo para evadir la acción de la justicia por medio de la protección que brinda la inmunidad parlamentaria”, advierte Chávez.

¿QUÉ ES EL PARLAMENTO ANDINO?

Los integrantes del Parlamento Andino gozan de “los privilegios y las inmunidades suficientes y necesarias para asegurar su libre y efectivo funcionamiento”, de acuerdo al artículo 10 de su Reglamento General.

El mismo documento, en su artículo 11, especifica que los parlamentarios andinos recibirán las inmunidades de los congresistas del Estado en el que fueron elegidos, de los agentes diplomáticos según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la que se instituyó en el Acuerdo de Sede con la República de Colombia.

“Los parlamentarios andinos cuentan con las mismas prerrogativas que los congresistas, por eso también les alcanza la inmunidad parlamentaria para protegerlos en la labor que ejercen”, explica José Manuel Villalobos.

En el caso del Perú, y según el estatuto del Congreso, tanto sus legisladores nacionales como sus parlamentarios andinos estarán protegidos por la inviolabilidad de voto y opinión, no estarán sujetos a mandato imperativo y tampoco podrán ser procesados ni presos desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado sus funciones.

“No es correcto considerar a un parlamentario o parlamentaria andina como un integrante más del Congreso Nacional, porque son instancias distintas. El Congreso es un sistema de representación nacional que emite normas con un alcance nacional y, por otro lado, el Parlamento Andino busca armonizar la regulación entre todos los países que forman parte de la Comunidad Andina de Naciones”, indica Diana Chávez.

Los integrantes del actual Congreso (91%) y los que pertenecieron al Parlamento disuelto (89.5%) han obtenido la desaprobación más alta en la historia del país, según encuestas. Que estos políticos se mantengan o no en el poder dependerá del voto informado de cada ciudadano en estas Elecciones 2021.