La excandidata del Frente Amplio habló sobre el fujimorismo, el rol del Frente Amplio en el gobierno de PPK y su futuro en la política hacia el 2021.
Verónika Mendoza, congresista saliente y excandidata a la presidencia por el Frente Amplio, valoró su campaña en primera vuelta y su rol en la segunda, y adelantó que postulará el 2021. En diálogo con el semanal Domingo, la lideresa de izquierda habló sobre el rol de su partido en el próximo gobierno y aseguró que no hubo una "campaña de odio" en contra de Keiko Fujimori.
Su rol en la campaña. "Ha sido un año muy intenso, enriquecedor y duro por momentos, pero de mucho crecimiento y aprendizaje desde todo punto de vista. Una cosa que me preocupó y me dolió muchísimo fueron las acusaciones de vínculos con el terrorismo, no tanto por cómo pudiera afectarnos, sino por el hecho de que se comenzara a naturalizar el uso de un término que tiene connotaciones tan graves y dolorosas para el país. Creo que en alguna medida contribuimos (a la victoria de PPK). Si fue así, enhorabuena por el país; pero creo que también fueron factores determinantees la amplísima movilización ciudadana y los desaciertos del fujimorismo y de la señora Fujimori en particular"
¿Verónika 2021? "Lo importante es que el Frente Amplio se consolide como alternativa de gobierno, organizativa, programática, políticamente, y en ese marco yo me prepararé para ser candidata el 2021. Pero en ese marco es probable que surjan otros candidatos con los que competiremos otra vez. Estoy la lid. Y bienvenidos todos los que quieran venir, competiremos en elecciones ciudadanas abiertas probablemente... allá en el 2020"
La supuesta 'campaña de odio'. "Lo quemarcóo nuestra campaña en primera y segunda vuelta ha sido la profunda convicción de que nuestro país se merece algo muchísimo mejor. Lo que nos ha movido ha sido el amor en buena cuenta por nuestra patria, por nuestros hijos, y la convicción de que sí se puede hacer política de otra manera, de que sí se puede cambiar las cosas. Eso implica rechazar la corrupción, la violencia, el autoritarismo, y había que decirlo con claridad. Llamar las cosas por su nombre no es odio".
Conquistar a los votantes de Keiko. Hay que diferenciar entre el fujimorismo como agrupación política y quienes votan por Keiko Fujimori, cuyas demandas no tienen que ver necesariamente con las prácticas de la señora Fujimori, sino con el pedido de una presencia del Estado y que seguramente han visto en el fujimorismo esa posibilidad. El fujimorismo es, hay que reconocerlo, la fuerza política que mayor presencia ha tenido en el territorio nacional. Esto se va a resolver en la medida que otras fuerzas políticas profundamente democráticas hagan ese trabajo de llegar a la ciudadanía de manera directa para recoger sus demandas y procesarlas en una plataforma que derive en un plan de gobierno. Nuestra tarea como Frente Amplio será llegar ahí y nuestra bancada expresará a esos sectores y contribuirá a resolver algunos de sus problemas.
No cedar terreno a la corrupción.Tenemos la vocación de buscar con otras fuerzas políticas democráticas puntos de encuentro en temas concretos para impulsarlos de manera conjunta, atendiendo lo que la ciudadanía demanda con urgencia. Pero bajo el pretexto de la unidad y la reconciliación tampoco podemos permitir la impunidad ni pasar por alto los indicios de corrupción y vínculos con el narcotráfico que hay en el fujimorismo. Para una verdadera reconciliación tiene que haber justicia, se tiene que saber y decir la verdad. Si volteamos la página como si nada hubiera pasado o nos hacemos de la vista gorda con el pretexto de la gobernabilidad, corremos el riesgo de dejar libre el terreno para que siga expandiéndose la corrupción, el narcotráfico, el autoritarismo.
¿Dialogar con el fujimorismo? Con la corrupción, el autoritarismo y el delito, no podemos negociar ni transar. Lamentablemente hoy el fujimorismo no ha mostrado capacidad de deslinde con esas prácticas. Ojalá lo hiciera por el bien del país. Nosotros hemos planteado una agenda de temas que desde nuestro punto de vista son fundamentales, ineludibles. Sobre esa base y las agendas que otros grupos políticos planteen, tenemos disposición de dialogar con todas las fuerzas políticas. Ojalá hubiera acuerdos sobre todos o algunos de estos puntos con todas las fuerzas, incluido el fujimorismo; pero yo, sinceramente, tengo serias dudas sobre eso. Uno de los puntos que hemos señalado es la lucha frontal contra la corrupción. Cuando (fui congresista) se quiso debatir la imprescriptibilidad y fueron ellos quienes se opusieron, con apoyo del aprismo, dicho sea de paso.
El pedido de disculpas. "Lo que quieren hacer es presentar como agravio lo que en realidad son hechos concretos y verdades ineludibles. Cuando se dice que el fujimorismo tiene vínculos con personas procesadas por corrupción o por narcotráfico, no es un agravio, es la verdad. Si quieren que esos señalamientos se dejen de lado, lo que tienen que hacer es deslindar con estos males. Creo que es un pretexto para buscar lavarse la cara y eso no lo podemos permitir. Esa actitud resulta ridícula, porque agravios hubo de un lado y de otro. Yo he escuchado al señor Kuczynski pedir disculpas por todos los agravios que haya podido emitir en campaña electoral, así que eso ya está hecho".
El del Frente Amplio en el gobierno de PPK. "Está absolutamente descartado que miembros del Frente Amplio integren el gabinete. Sería inconsecuente. Entonces, discutamos sobre puntos concretos de la agenda sobre los cuales pueda haber acuerdos. El apoyo (en el Congreso) será no al señor Kuczynski, sino a una agenda de consenso que impulsaremos de manera conjunta desde el Parlamento, desde nuestra vocería política, desde donde haga falta. Alfredo Thorne no es el ministro de Economía que yo quiero para mi país, no es el ministro que yo pondría si fuera presidenta. Pero entiendo que el señor Kuczynski ha evaluado que es quien mejor representa su visión de economía del país".
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