El candidato presidencial de Alianza Popular penas tuvo unos minutos para exponer sus propuestas electorales a las rondas campesinas.
El expresidente Alan García Pérez, candidato de Alianza Popular, coalición formada por el partido aprista y el Partido Popular Cristiano (PPC), arribó el último martes a la provincia de Chota como parte de su agenda proselitista. Sin embargo, apenas tuvo unos minutos para exponer sus propuestas electorales a las rondas campesinas. ¿Qué sucedió?
En su breve discurso dirigido a más de tres mil pobladores cajamarquinos, García Pérez dijo que tiene un compromiso para reivindicar las rondas campesinas y que trabajará por la seguridad y paz social. Sin embargo, sus promesas no fueron suficientes para evitar ser pifiado y hostigado por varios campesinos de la zona.
Muchos pobladores cuestionaron al expresidente por la reciente muerte de Hilder Rojas Velásquez, un campesino de la zona que estaba en contra del proyecto hidroenergético Chadin II, y los acontecimientos del “baguazo”, ocurridos durante su segundo gobierno.
Incluso, un poblador del distrito de Cortegana de la provincia de Celendín tomó la palabra en el estrado, y teniendo unos pocos metros atrás a Alan García, los responsabilizó directamente de la muerte del líder campesino, por haber firmado un convenio que consideran nefasto para sus comunidades.
"Tenemos al responsable quien firmó el decreto 020 en el año 2010, un convenio donde declaraba a nuestro río Amazonas de interés nacional, el expresidete Alan García Pérez; él es responsable de esa muerte compañeros", manifestó.
Pero el incidente no terminó ahí. Otro rondero subió al estrado y recitó un poema con mensaje a todos los candidatos presidenciales.
"Los ronderos lucharemos es mensaje y noticia, nuestro deber cumpliremos con trabajo y justicia. En estas elecciones, los ronderos no deben meter las patas, porque todos los candidatos, son unas ratas”, dijo el poblador, como se observa en las imágenes subidas a YouTube.
Al escuchar estas palabras y, tras ver que la comunidad seguía pifiándolo, Alan García no tuvo más remedio que abandonar el estrado y retirarse del lugar.
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