La presidenta Dina Boluarte se sumó a la lista de mandatarios en la región que apoyaron a Lula Da Silva luego de las manifestaciones y ataques a las sedes gubernamentales en Brasil.
La presidenta de la República, Dina Boluarte, rechazó este domingo el uso de la violencia y el intento de asalto del Congreso y la presidencia en Brasil. Mediante un breve mensaje en redes sociales, la jefa de Estado apoyó a su homólogo Luiz Inácio Lula Da Silva.
Boluarte calificó lo ocurrido en Brasilia como una embestida intolerante de quienes buscan imponer su visión política, "sin respetar la ley y las instituciones democráticas".
"Rechazo el uso de la violencia y el intento de asalto del Congreso y la presidencia en Brasil. Mi solidaridad con Lula y el pueblo brasileño ante esta embestida intolerante de quienes buscan imponer su visión política, sin respetar la ley y las instituciones democráticas", escribió la presidenta Dina Boluarte en Twitter.
Seguidores del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro invadieron hoy el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema, después de haber irrumpido antes en el Congreso Nacional en actos golpistas contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Los ventanales de la sede del Poder Judicial y del Congreso Nacional fueron rotos por los manifestantes, que ya ocupan los edificios de los tres poderes en el país.
Los bolsonaristas piden la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula, quien asumió la presidencia de Brasil hace una semana. Sin embargo, sus protestas finalizaron luego de que la Policía detuvo a casi 300 manifestantes que atacaron a las instituciones.
Lula decreta la intervención del área de seguridad
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, tras el caos provocado por miles de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro.
Lula nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.
Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula.
El interventor tendrá poderes para requerir fondos y bienes a disposición del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia para desempeñar sus funciones, según un decreto leído por el presidente.
Las fuerzas de seguridad recuperaron este domingo el control de las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema de Brasil.
Agentes antidisturbios cargaron contra los manifestantes golpistas con gases lacrimógenos y establecieron un perímetro alrededor de la plaza de los Tres Poderes, donde se encuentran los edificios que albergan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
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