En Enfoque de los Sábados, los experimentados políticos analizaron la actuación del gobierno de Martín Vizcarra y las consecuencias que se derivaron por el enfrentamiento entre el Congreso y el Ejecutivo.
El expresidente del Consejo de Ministros Pedro Cateriano y el expresidente de la Comisión de Justicia del Congreso Raúl Castro tuvieron un interesante debate sobre la situación política que vive el país tras la disolución del Congreso dispuesta por el presidente Martín Vizcarra. Durante el programa Enfoque de los Sábados, ambos tuvieron posturas enfrentadas sobre la legitimidad del actual gobierno y los causantes de la crisis política.
Cateriano fue enfático en considerar que "la acción de obstrucción, de bloqueo y de inestabilidad política" que emprendió el Congreso inició incluso antes de Martín Vizcarra, durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, quien terminó por renunciar. De esta manera, el expremier defendió la decisión de disolver el Congreso como única salida a la crisis.
En ese sentido, el exministro señaló que "el país no podía resistir dos años más de obstrucción absolutamente ciega y dañina para los intereses del país". Asimismo, recordó que antes de que el presidente Vizcarra disolviera el Congreso, presentó una propuesta de adelanto de elecciones que recibió el rechazo "enfático" de la mayoría parlamentaria.
"Esto no es un invento de Vizcarra, son hechos objetivos (…) Ante esta situación de polarización extrema, de ejercicio abusivo del poder de parte de la mayoría fujiaprista con sus aliados de última hora, qué le quedaba al presidente Vizcarra: el anuncio que hizo el presidente Vizcarra para intentar solucionar la crisis", recordó.
Por su parte, Raúl Castro criticó que se pretenda "convalidar el golpe de Estado" -término que utilizó para calificar a la disolución del Congreso- con la convocatoria a elecciones anunciada por el Jurado Nacional de Elecciones para enero del próximo año. Sin embargo, para el expresidente del Partido Popular Cristiano la cuestionada juramentación de Mercedes Aráoz como "presidenta encargada" se hizo "para defender la majestad del Congreso".
En respuesta, el exjefe del Gabinete Ministerial rechazó que en el Perú haya ocurrido un golpe de Estado y acusó a la mayoría "fujiaprista" de ser la causante de la crisis política que afecta al país en los últimos años. En esa línea, acusó al disuelto Parlamento de "encubrir actos delictivos", como los casos de magistrados vinculados con casos de corrupción.
"No estamos frente a un golpe de Estado, ningún gobierno democrático del mundo ha condenado al presidente Vizcarra por haber cometido un golpe de Estado, cosa que sí ocurrió cuando Fujimori y Montesinos dieron el golpe de 1992. Entonces, hablar de golpe de Estado cuando hasta Kenji Fujimori reconoce que los causantes de esta crisis son los fujiapristas por su constante uso abusivo del poder y la constante violación al orden constitucional", dijo.
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