¿Cuáles son los retos de la Reconstrucción con Cambios? Pablo de la Flor detalla al Instituto Integración las promesas para rehabilitar zonas afectadas por el Niño Costero.
Pablo de la Flor presenta a nivel nacional su plan de acción para recuperar las zonas afectadas por el Niño Costero. Han pasado cuatro meses y serán más de tres años de trabajo en obras de transporte, vivienda, educación y salud.
Es la primera vez que Perú cuenta con una institución dedicada a la reconstrucción posterior a desastres naturales. Incluso, especialistas extranjeros han indicado lo valioso de un plan enfocado en este aspecto, que pocos países extranjeros tienen.
Sin embargo, los retos del plan serán dificiles de sortear. En principio, se deben asegurar obras efectivas y transparentes.
También debe existir un correcto manejo de las expectativas populares. El plan contempla un cumplimiento del 100% de los daños ocurridos. Sin embargo, las cifras de daños del plan no son iguales al registro de Indeci luego del Niño Costero.
Integración conversó con Pablo de la Flor, líder de la Reconstrucción con Cambios, sobre los retos, promesas y dificultades de los próximos tres años.
Si comparamos los daños del Niño Costero registrados por Indeci y los que están en el plan de la Reconstrucción, ustedes solo alcanzarían a cubrir alrededor del 50% de daños en transporte, 44% de daños en colegios…
Hay que tener cuidado con las cifras de Indeci. Fueron una primera mirada sobre los daños del Niño. Eran cifras infladas y han sido rectificadas a través del trabajo de campo de los propios ministerios. Por ejemplo en Vivienda, el número de casas que ahora manejamos son producto de un censo.
Es raro que el registro de Indeci sea inflado. ¿Cómo podrían haber menos daños?
No es raro. El registor de Indeci son unas fichas que los propios alcaldes llenan y cargan al sistema inmediatamente después del desastre. Ahí no hay ninguna verificación posterior. Entonces no tiene nada de extraordinario ni excepcional. El ajuste de los números es resultado de la verificación in situ. Son estimaciones de daños mas informadas. No hay ninguna discrepancia que deba llamar la atención.
Entonces se puede asegurar que la Reconstrucción con Cambios cubrirá el 100% de los daños.
Hemos recogido toda la información que los sectores nos han proporcionado. Lo único que ha quedado afuera son proyectos de nueva infraestructura no relacionada al Niño Costero. Hay muchos pedidos de las autoridades para nuevos sistemas de agua, tratamiento, drenaje.
Un reclamo popular es que la Reconstrucción ha demorado cuatro meses en presentar un plan. ¿En qué se ha invertido el tiempo?
Los daños han sido cuantiosos y dispersos. Los propios alcaldes y ministerios tenían que corroborar la información de los daños. Hemos precisado la inversión que necesitamos para la infraestructura que se perdió. Pero la ley establecía que la Autoridad tenía hasta el 30 de agosto. Nos adelantamos algunos días para perfeccionar el plan con las reacciones de alcaldes y gobernadores. El 6 de setiembre será aprobada por el Consejo de Ministros.
25% del presupuesto se destina a la rehabilitación de defensas contra inundaciones y huaicos.
No. 25% está orientado a la prevención. No solo reconstruiremos mejor, más rápido y transparente, sino que dejaremos un legado de prevención sobre un desastre que va a repetirse. Por ejemplo, queremos dejar un manejo integral de los ríos para no tener inundaciones. Si hubiéramos invertido mil millones en los últimos diez años en prevención, se hubiera ahorrado 18 mil en reconstrucción.
¿Cuándo serán construidos el control integral de los ríos y los sistemas de drenaje pluvial?
Tenemos que hacer el estudio. No podemos improvisar, hay que tener cuidado con la tentación de hacer las cosas rápido y mal. Necesitamos tomarnos el tiempo para hacer el planeamiento de las intervenciones integrales que vamos a hacer. Porque además hay que reconstruir sistemas de agua y desagüe, y agregar esta capa de drenaje pluvial. Tenemos que hacer los estudios rápido. Con ello vamos a intervenir, por eso necesitamos tres o cuatro años.
¿Y el otro 75% del presupuesto?
Es para reconstruir y mejorar lo que perdimos. Casi 200 puentes, 2 600 kilómetros de carreteras, 7 000 kilómetros de vías secundarias, 1 500 establecimientos de salud, 300 kilómetros de infraestructura de riego...
Entonces la Reconstrucción con Cambios es solo un plan de obras que no incluye proyectos o programas de calidad de vida. Es decir, iniciativas que impacten en el trabajo, la alimentación o la comunidad para quienes han sufrido daños después del desastre.
Lo que tenemos es una preocupación de restituir el bienestar perdido. Y la forma de restituirlo es recuperar esta infraestructura perdida rápido. Sobre todo las viviendas. Hay 1 600 millones en reconstruir 46 mil viviendas que quedaron destruidas o inhabilitadas. Pero hay un componente adicional: estas obras van a generar 150 mil nuevos puestos de trabajo solo el 2018 y solo en el norte del país. Lo que pide la gente es reconstruir su capacidad de generar ingresos y la forma de hacerlo será engancharse a este esfuerzo de reconstrucción.
Es paradójico que las obras de la Reconstrucción con Cambios van a construir quizás desde cero infraestructura que antes no existía.
Buena parte de las casas que se cayeron eran de adobe o madera. Ahora, todas las casas van a ser reconstruidas con ladrillo y cemento. Incluso con una capa de sostenibilidad en la planta física de las casas, además de focos y caños ahorradores. También tendremos sistemas de drenaje pluvial tanto en techo como en piso. Los colegios serán con material noble y cambio de todo el mobiliario escolar. Cambiaremos todo el equipamiento de postas médicas.
La mayoría de peruanos dice que los principales responsables de que la gente viva en zonas de riesgo son las municipalidades. Y son ellos los que ejecutarán un gran porcentaje de obras.
Hemos querido cambiar esa dinámica. Ahora las autoridades sí tienen una responsabilidad penal si permiten viviendas en márgenes de ríos o quebradas. Hemos suspendido los derechos de posesión (de terrenos) en zonas de alto riesgo.
¿Como fiscalizarán las obras para evitar corrupción?
Abriendo ventanas y encendiendo reflectores. Tenemos tres barreras. La primera es el trabajo conjunto con la Contraloría. La segunda es un portal de transparencia elaborado junto a la cooperativa internacional para que la ciudadanía pueda seguir las obras en todo momento. Y la tercera son las veedurías ciudadanas desarrolladas con un consorcio de ONGs y universidades.
¿Estamos preparados para la próxima temporada de lluvias?
Sí. Antes de hacer el plan, destinamos 1 900 millones de soles para descolmatar 16 ríos. Por ejemplo, en rehabilitar las defensas ribereñas del río Piura, que ha sido la ciudad más golpeada. Además de construir nuevas barreras ribereñas y descolmatar los dos drenes que recogen las aguas de tomenta de la ciudad. En Lima, estamos rehabilitando las vallas dinámicas de Chosica y Chaclacayo que son las que impidieron que el fenómeno causara muertes. Esto nos permite estar tranquilos respecto del fenómeno de lluvias que se viene.
Pero todo eso se hará también durante la próxima temporada de lluvias...
Esperamos que la próxima sea una temporada de lluvias normal. Nuestra información indica que la probabilidad de un fenómeno extremo se ha reducido a lo largo del tiempo. Ahora estamos en condiciones normales, pero no nos podemos confiar. Por eso estamos invirtiendo en la Reconstrucción.
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