Sobre José Huerta pesan las acusaciones de adherirse a un acta que apoyaba la impunidad de militares durante el gobierno de Fujimori y de asistir a un cumpleaños de Vladimiro Montesinos.
Tras la primera sesión del Consejo de Ministros, el premier César Villanueva respaldó a José Huerta Torres, ministro de Defensa, ante los cuestionamientos en su contra. Sobre el nuevo titular pesa la acusación de adherirse al denominado “acta de sujeción” durante el gobierno de Alberto Fujimori.
El documento, suscrito por los mandos de las Fuerzas Armadas el 13 de marzo de 1999, tenía como objetivo apoyar el autogolpe del 5 de abril y la inmunidad de militares que podrían verse involucrados en casos de violaciones de derechos humanos, como La Cantuta y Barrios Altos. José Huerta se desempeñaba como General de Brigada en ese entonces.
Villanueva indicó que el presidente Martín Vizcarra y él han conversado sobre ese tema con el titular de la cartera y que este les explicó la situación. “Ha habido un proceso judicializado donde el Poder Judicial no lo condena para nada, más bien resuelve el tema favorablemente. Nosotros respaldamos al ministro de Defensa, porque no vemos ninguna intransparencia, ningún acto que pudiese poner en duda la transparencia nuestra en el gobierno”, añadió.
“Cuando hemos hecho la evaluación de selección de nuestros ministros, lo que hemos visto es las competencias de ahora y lo que queremos mirar para el futuro”, afirmó Villanueva esta tarde en rueda de prensa.
Al ministro de Defensa también se le cuestiona haber asistido al quincuagésimo tercer cumpleaños de Vladimiro Montesinos en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), en el distrito de Chorrillos, el 20 de mayo de 1998, como se observa en un video subido a Youtube por el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM).
Según su hoja de vida, el ministro José Huerta desempeñó distintos cargos durante el régimen de Alberto Fujimori: jefe del Estado Mayor del “Frente Huallaga” en 1993, comandante general de la 31° Brigada de Infantería en el VRAEM (entre 1996 y 1997), y director de la Escuela Superior de Guerra del Ejército (1998).
"Un acto de coacción"
El Ministerio de Defensa difundió un comunicado con el descargo del titular José Huerta. En este, lamenta la situación y afirma que los oficiales “fueron convocados sin saber el tema de la reunión y sin una agenda definitiva”.
Explica también que les pidieron que firmen un acta, que “a nuestro entender era un documento no político, sino relacionado con un tema de seguridad en la lucha contra el terrorismo”.
Asimismo, indica que el evento fue “un acto de coacción contra los oficiales de las Fuerzas Armadas y un hecho que ha golpeado duramente a las instituciones armadas, que solo después de un arduo trabajo de casi 20 años han logrado mejorar su imagen”.
Finalmente, asegura que nunca formó parte del “régimen corrupto de Fujimori y Montesinos, por el contrario fui un oficial relegado y maltratado, vulnerando mis derechos y las normas institucionales que rigen a las Fuerzas Armadas”.
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