El juez supremo se manifestó respecto a las amenazas que sufrió el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez.
Luego de que el presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodriguez, revelara que ha sido amenazado por desconocidos en Lambayeque, el juez supremo Angel Romero comentó que "no es posible ceder frente al chantaje ni a la amenaza de los delincuentes porque de hacerlo sería mala señal para la tranquilidad ciudadana".
"La amenaza artera y anónima es propia de delincuentes. De hombres o mujeres que no dan la cara y prefieren las sombras para llevar a cabo sus perversos propósitos de sembrar terror en sus potenciales víctimas", dijo Romero a la prensa. "En algunos casos logran su propósito; en otros, la amenaza es rechazada con firmeza y valentía, como ha ocurrido, esta semana, con el presidente del Poder Judicial".
Respuesta inmediata
El último jueves, el Ministerio del Interior dispuso otorgar resguardo policial y garantías personales a 25 ciudadanos, entre ellos el subprefecto del distrito de Chongoyape (región Lambayeque), Wilson Sánchez Bautista, que también fueron amenazados por traficantes de terrenos en la zona de Chaparrí. Romero opinó que los "delincuentes no esperaron, seguramente, la respuesta rápida y contundente del representante del Poder Judicial".
"Hay que destacar, sin embargo, la inmediata reacción de la policía de Lambayeque para dar la protección y garantías solicitadas y de la fiscalía de Chiclayo que dispuso la investigación requerida. La seguridad es un derecho que el Estado está obligado a brindar a la población. Para ello, las autoridades pertinentes tienen que activar todas las alertas posibles", dijo el juez supremo.
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