Manuel Burga enfrentará en libertad juicio en Estados Unidos

El expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Manuel Burga, extraditado la pasada semana a Estados Unidos, quedó este martes en libertad bajo fianza a la espera de que comience el juicio por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de la FIFA. 

César Nagasaki, abogado del dirigente, informó que el tribunal estadounidense a cargo del caso decidió que Burga quede en libertad hasta el inicio de su juicio en noviembre del próximo año. En el programa Conexión de RPP Noticias explicó que no fue necesario realizar ningún pago para lograr la libertad bajo fianza, pues se presentó como garantía inmuebles de propiedad de Burga en Estados Unidos. Nagasaki aseguró que estas pertenencias son aportes de los familiares y amigos del expresidente de la FPF.

El abogado preciso que a cambio de su libertad, Burga se comprometió a presentarse cuando sea citado por las autoridades estadounidenses. Informó que su defendido se establecerá, mientras tanto, en la ciudad Washington 

Caminando en Nueva York. Tras su liberación Burga fue visto caminando por calles de Nueva York en compañía de su abogado en Estados Unidos. En imágenes captadas por la agencia Reuters se ve al exdirigente con gesto relajado y vestido con una casaca deportiva.

"Yo estoy muy tranquilo, tengo a mi abogado aquí conmigo", dijo a los periodistas que lo siguieron tras su salida de la corte. Siempre sonriente, aclaró que no podía declarar nada más por consejo de su abogado.

El antecedente. Burga fue extraditado el viernes a Estados Unidos después de que la justicia peruana accediera a la petición por el presunto delito de asociación ilícita para delinquir, y que esta fuera ratificada por el Gobierno peruano. Sin embargo, desestimó extraditarlo por los delitos de fraude electrónico y de lavado de dinero.

Según las investigaciones, Manuel Burga y ex mandos altos mandos de la FIFA recibieron sobornos para favorecer a las empresas Traffic, Full Play y Torneos y Competencias para la entrega de derechos de transmisión de la Copa América y la Copa Libertadores. También se sospecha que hubo pagos para lograr la designación de Rusia y Qatar como sedes de los mundiales 2018 y 2022 respectivamente. El dinero recibido habría pasado por cuentas de bancos estadounidense para ser lavados, lo cual implica un delito federal en este país.