En marzo de 2013 Susana Villarán estuvo cerca de perder el cargo de alcaldesa de Lima. Ahora se cuestiona el origen de los fondos que usó para su campaña.
En 17 de marzo de 2013, Lima le renovó la confianza a Susana Villarán. El 51.2% de los votantes decidió que se quedara como alcaldesa. Este martes, se reveló un supuesto testimonio del empresario brasileño Valdemir Garreta, quien habría afirmado que las constructoras OAS y Odebrecht financieron su campaña en la consulta popular de revocatoria, un proceso que sigue persiguiéndola cuatro años después.
Este lunes, el Poder Judicial aprobó un pedido de la Fiscalía para impedir la salida del país de la exfuncionaria por ocho meses mientras se investiga el origen del dinero que la ayudó a mantenerse en la Municipalidad de Lima.
El inicio del caos
Según la ley electoral, era necesario juntar 400 mil firmas para realizar un referendo revocatorio a partir del segundo año de la gestión de Villarán, que comenzó el 1 de enero de 2011. Opositores anunciaron que estaban recogiendo firmas desde el inicio del 2012, las terminaron de recolectar en abril. El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) dio a conocer el 13 de octubre de 2012 que el referendo iba y se convocó para el 17 de marzo de 2013.
Los bandos
El dueño del Instituto Peruano de Administración Municipal, Marco Tulio Gutiérrez, fue el principal promotor de la revocatoria a Susana Villarán. Patricia Juárez, actual teniente alcaldesa de Lima, fue la vocera del SÍ.
Entre las caras más populares del NO, además de la alcaldesa, estuvieron el entonces teniente alcalde Eduardo Zegarra, y la regidora Marissa Glave. Anel Townsend fue la vocera oficial.
La campaña
Los defensores del SÍ alegaron que Susana Villarán no era una alcaldesa eficiente y que realizó muy pocas obras durante su primer y único año hasta ese momento. Algunos también la acusaron de estar acompañada de muchos “blanquitos” en la administración de la comuna.
La campaña del NO la dirigió el publicista brasileño Luis Favre. Convocó a diversas figuras de la música y el arte para apoyar a la alcaldesa. Entre ellos estuvieron Mónica Sánchez, Christian Thorsen, Magaly Solier y Julio Andrade, que defendieron la reforma del transporte de Villarán como uno de sus mayores logros.
La revocatoria tuvo un debate el 10 de marzo de 2013, donde los dos expositores del SÍ no asistieron, por lo que solo hablaron aquellos a favor del NO a la revocatoria.
El resultado
Votaron 6’358,317 limeños en la consulta de la revocatoria. El 51.2% votó por el NO y un 48.8% por el SÍ. Susana Villarán igual perdió 19 regidores de su partido Fuerza Social, entre ellos Eduardo Zegarra y Marissa Glave. El regidor de oposición Luis Castañeda Pardo, hijo de Luis Castañeda Lossio, también fue vacado del cargo de regidor.
Villarán postuló a la reelección en las elecciones municipales de 2014 con el partido Diálogo Vecinal, pero quedó tercera (10.58%) tras Enrique Cornejo del Apra (17.66%) y Luis Castañeda de Solidaridad Nacional (50.73%).
Gestión bajo sospecha
Tras las revelaciones de la red de corrupción en el caso Lava Jato, Susana Villarán está siendo investigada por el Ministerio Público y el Congreso por un supuesto financiamiento de la constructora OAS a la campaña contra la revocatoria.
En octubre de 2013, meses después de la fallida revocatoria, la Municipalidad de Lima aprobó que OAS inicie el cobro de peajes en La Línea Amarilla (luego conocida como Vía Parque Rímac) pese a que aún no se había ejecutado el 70% de la obra, como estipulaba el contrato.
Susana Villarán sigue firme en su versión y niega que haya negociado un pago con el empresario brasileño Valdemir Garreta, quien busca ser colaborador eficaz en el Perú. Según informó El Comercio este miércoles, el publicista dijo que las constructoras brasileñas OAS y Odebrecht colaboraron con US$ 3 millones como pago para la publicidad y asesorías en la campaña por el NO a la revocatoria de la exalcaldesa Susana Villarán.
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