El empresario israelí dijo que cometió un error cuando salió a ayudar al expresidente.
Yosef Maiman, empresario y multimillonario israelí-peruano, sospechoso en los casos de Ecoteva y Odebrecht de haber ayudado al expresidente Alejandro Toledo a lavar fondos, habló en exclusiva a EFE del deterioro de su relación y de cómo se sintió "utilizado".
"Yo saqué el pecho por Toledo y me equivoqué", reflexionó en su salón en una ciudad israelí, en relación a su asunción de responsabilidades en el caso Ecoteva cuando surgió hace cuatro años.
"Se me utilizó. Cometí el error de salir a ayudar a un amigo", algo que siente que a la larga le perjudicó, "entre otras cosas porque (Toledo) venía con múltiples versiones, no necesariamente ajustadas a la realidad".
El distanciamiento con Alejandro Toledo
El hecho de que el expresidente respondió al escándalo señalando a Maiman como receptor del dinero -veinte millones de dólares que supuestamente Odebrecht entregó a cambio de la concesión de tramos de la carretera Interoceánica Sur- derivó en la ruptura de una amistad que había durado cerca de cinco décadas.
"Cuando surgen todos estos problemas, yo por momentos me siento una mezcla de desilusionado y un poquito utilizado. Y causó que las relaciones comiencen a estropearse", argumenta el empresario, quien repite que su intención en todo momento "fue tratar de ayudar al amigo".
"La línea de ellos es: Háblenle a Maiman. Y, yo no estuve en el colegio, profesora, yo no rompí el vidrio, no vine ese día, lo cual no necesariamente reflejaba quién tomó la piedra y quién rompió el vidrio" se quejó, midiendo sus palabras para defenderse sin acusar.
En estos momentos no mantiene comunicación con el antiguo amigo y cree que "está un poco preocupado" por su declaración a la Fiscalía, con quien ha llegado a un acuerdo de colaboración eficaz.
"Hay un silencio por las dos partes, evidentemente estamos ya en una situación potencial de conflicto. Di testimonio en Perú solo una vez y saqué el pecho por él, lo cual no necesariamente fue una decisión sabia. Pero no quiero entrar en detalles, voy a testificar cuando llegue a juicio, si se me invita, y asumo que se me va a invitar", agregó.
La amistad con Alejandro Toledo
Maiman rememora su relación con Toledo, que comenzó hace ya medio siglo, cuando ambos eran estudiantes de Economía y jugaban al fútbol, antes de viajar a completar estudios en Estados Unidos.
"Fuimos de los primeros economistas graduados que trabajaban en el campo" y coincidieron trabajando como economistas para el Banco Central de Reserva de Perú y dando charlas en universidades, con una relación intermitente durante años: "No nos veíamos con frecuencia, pero cuando nos veíamos era como si nunca hubiéramos dejado de vernos. (...) Antes de que se convirtiera en presidente, logramos encontramos una serie de veces y me habló de su ambición política. A mí me pareció divertidísima la idea. No podré decir que lo apoyé, pero definitivamente quería que ganase, creo que era sano para el Perú en ese momento y, al final del día, grande (fue) la esperanza y grande la decepción", narró.
Aseguró que "ser amigo del presidente cuando está gobernando es casi mejor que ser presidente" porque "tiene todas las ventajas y ninguna de las responsabilidades".
Su memoria está repleta de anécdotas, como un almuerzo en Lima con el rey Juan Carlos I de España, en el que este le pregunta a Toledo: "¿Fue difícil?", y este contesta: "Sí, tomó quinientos años". "Era divertido ser expuesto a esa clase de situaciones", dijo, y remarcó que el que "un peruano de origen indígena y de clase muy modesta llegase por primera vez al Gobierno" era "una historia extraordinaria".
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