Empleados de Facebook publican una carta abierta a la compañía de Mark Zuckerberg en la que exigen mejores condiciones laborales y que no se les obligue a regresar a las oficinas en medio de la pandemia de COVID-19. "Escribimos para expresar nuestra consternación por su decisión de arriesgar nuestras vidas para mantener las ganancias de Facebook durante la pandemia", señalan en la comunicación.
Los moderadores de Facebook no tienen el mejor trabajo del mundo, ni de lejos. Tras los problemas mentales detectados en gran parte del staff por lidiar con contenido altamente sensible y navegar entre publicaciones inadecuadas para eliminarlas de la plataforma, un grupo de 200 empleados de la red social reclama en una carta abierta mejores condiciones para su trabajo y la no obligatoriedad del retorno a oficinas, tras detectar un caso positivo de COVID-19 en el grupo de moderadores.
En la misiva dirigida a Mark Zuckerberg, Sheryl Sandberg y CEOs de Covalen y Accenture, el grupo demanda que “Facebook no ponga en riesgo innecesario la vida de los moderadores” y que los empleados que tengan altas posibilidades de contraer el virus, o que vivan con una persona vulnerable o ya contagiada, puedan permanecer en casa haciendo su trabajo de manera indefinida.
“Después de meses permitiendo que los moderadores de contenido trabajáramos desde casa, enfrentados a una intensa presión para mantener Facebook libre de odio y desinformación, nos obligaron a regresar a la oficina. Los moderadores que obtienen una nota del médico sobre un riesgo personal de COVID han sido eximidos de asistir en persona. Los moderadores con parientes vulnerables, que podrían morir si contraen COVID, no lo han hecho”, mencionan en parte de la carta pública.
El colectivo, que representa a moderadores en Estados Unidos y Europa, ha recibido apoyo legal de Foxglove, un estudio de abogados con experiencia en temas tecnológicos: “Este es el mayor esfuerzo internacional conjunto de los moderadores de contenido de Facebook hasta ahora. Estamos orgullosos de haber trabajado con ellos para lograrlo. Muchos más moderadores de otros sitios querían firmar, pero Facebook los intimidó demasiado, estas personas están arriesgando su sustento para hablar”, señala la firma legal en un tuit.
Para los moderadores, el algoritmo de Facebook para la detección de contenido es insuficiente. Estas personas lidian con videos de crímenes, abuso sexual, desinformación, violencia y todo tipo de material compartido en redes, y eso ha mermado considerablemente su bienestar emocional.
“Sin nuestro trabajo, Facebook es inutilizable”, escribieron los moderadores. “Su imperio colapsa. Sus algoritmos no pueden detectar la sátira. No pueden separar el periodismo de la desinformación. No pueden responder con la suficiente rapidez a las autolesiones o el abuso infantil. Nosotros podemos”. La demanda se centra en estos cinco puntos prioritarios:
- Se debe permitir que todos los moderadores de contenido que sean de alto riesgo o que vivan con alguien que tenga un alto riesgo de contraer COVID-19 puedan trabajar desde casa indefinidamente.
- El trabajo que se puede hacer desde casa debe continuar haciéndose desde casa. Es posible que algunos contenidos, como el contenido que sea delictivo, deban moderarse en las oficinas de Facebook. El resto debe hacerse de manera remota.
- A los moderadores que trabajan en la oficina con material de alto riesgo (por ejemplo, abuso infantil) se les debe pagar un pago por riesgo de 1.5 veces su salario habitual.
- Facebook debería incorporar la fuerza laboral de moderación de contenido internamente, dando los mismos derechos y beneficios que el personal completo de Facebook.
- Los moderadores exigen el mismo trato que reciben los empleados a tiempo completo que son beneficiados con seguro médico privado y visitas a psiquiatras.
“Los moderadores de contenido, que son los más afectados por el trauma de salud mental asociado con el contenido tóxico de Facebook, pueden acceder a sesiones de 45 minutos a la semana con "entrenadores de bienestar”, que no son psicólogos ni psiquiatras y tienen prohibido por contrato el diagnóstico o el tratamiento. Incluso la demanda menciona que Facebook y las empresas que contratan a este staff les pide a los "entrenadores" que revelen detalles confidenciales de las sesiones de asesoramiento”, señalan los demandantes.
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