NIUSGEEK tiene a prueba los Sony WH-1000XM4, la nueva generación de audífonos con niveles de cancelación activa de ruido y larga vida para reproducción.
En épocas de cuarentena, en donde el espacio compartido superpone rutinas ajenas a nuestra productividad, es conveniente tener una manera eficiente de aislamiento. En algunos casos, ante la falta de infraestructura para montar una oficina en casa o reservar un área menor para trabajar, es mejor optar por un sistema de audio que nos permita tener la ansiada sensación de espacio y que no solo nos dé una buena cancelación de ruido para llamadas y conversaciones, sino también un excelente sonido. NIUSGEEK tiene a prueba a los Sony WH-1000XM4, el peor nombre para uno d ellos mejores productos de la firma de entretenimiento.
Estas son las especificaciones del equipo
UNIDAD DE DIAFRAGMA: 40 mm, tipo cúpula (bobina de audio CCAW)
DSEE EXTREME: Sí
RESPUESTA EN FRECUENCIA: 4 Hz - 40.000 Hz
RESPUESTA EN FRECUENCIA (COMUNICACIÓN BLUETOOTH®): 20 Hz - 20 000 Hz (muestreo de 44,1 kHz)/20 Hz - 40 000 Hz (muestreo LDAC de 96 kHz, 990 kbps)
RESPUESTA EN FRECUENCIA (FUNCIONAMIENTO ACTIVO): 4 Hz - 40.000 Hz
FUNCIONAMIENTO PASIVO: Sí
NFC: Sí
LONGITUD DEL CABLE: Cable de los audífonos (1,2 m aprox., hilos OFC [cobre sin oxígeno], minienchufe estéreo bañado en oro)
Tras unas semanas de uso, estas son las cosas que deberías saber del dispositivo
Las mejoras frente a los XM3. Para muchos, el diseño es el gran prejuicio respecto al salto generacional entre los XM3 y estos equipos. Sin embargo, hay una serie de componentes nuevos que mejoran no solo la calidad de sonido, sino también la manera en que el equipo se mantiene conectado y cómo reacciona frente a nuestras posiciones. Eso, sumado al sistema rápido de carga, hacen que esta propuesta sea más convincente si aun no tienes un par de cascos circumaurales de la firma japonesa. Todo lo que hace el XM3 lo hace este 4, pero añaden varias novedades.
Son realmente ligeros y cómodos. Hablamos de un peso de 254 gramos en la cabeza, pero repartidos de una forma que no exigen posturas raras o dolencias prolongadas. Eso sí, son un gramo más ligero que los XM3. Una nada. Mantenemos el armazón de policarbonato de ediciones anteriores y el mismo estilo de almohadillas de espuma realmente duradera que hemos visto en el icónico diseño por años. Sin embargo, pasa un paño siempre, para evitar que el sudor afecte al forro que protege la espuma.
Multidevice al fin. Si bien la experiencia de audio se limita a AAC en este modo, es bueno saber que tenemos una experiencia fluida al cambiar de equipos con los cascos puestos. Si estás trabajando en tu PC con el headset conectado por Bluetooth y tu teléfono recibe una llamada, podrás contestar la llamada sin problemas desde el XM4. Hermoso y sencillo. Basta con activar la función en la aplicación y escoger ambos equipos.
¿Cómo suena todo? Pues como te lo contamos todos. Realmente la experiencia de escuchar música en estos audífonos se soporta en dos cosas claves: la cancelación de ruido y la firmeza de las bandas graves y medias. A diferencia de los Bose 700, que tiene una curva más pronunciada en medios y agudos para realzar el contenido, estos Sony cortan un poco en frecuencias medias y realzan un poco más las graves, logrando un balance más cálido. Para podcasts, la voz se realza con ese punto alto entre las frecuencias medias y agudas., pero no llegan a ser tan chirriantes. A potencia bruta, mantienen equilibrio, aunque el grave se raja muy ligeramente.
Cancelación de ruido personalizada. En este caso, contamos con una enorme opción de cancelación de ruido, pero acomodando los clásicos elementos de Sony para la interacción. En este caso, la reducción de ruido ambiental funciona tan bien que da pena volver a audífonos ordinarios. Podemos perfilar el nivel desde la app, o estableciendo toques en el botón de la bocina izquierda en configuraciones prefijadas. Sony logra esto gracias a la inclusión de su chip HD Noise Cancelling Processor QN1 que ya es una tradición en estos modelos, pero que es complementado con dos micrófonos en cada auricular para medir el ruido ambiente y poder reducirlo con eficiencia – Sony lo llama “Dual Noise Sensor” – en entornos como el tráfico y aeropuertos.
No perdemos interacción. En este punto, debo decir que Sony ha ido un par de pasos más allá que la competencia, y ha añadido un sistema de conversación automática hermoso, que se activa al hablar con alguien y mantiene un micrófono encendido para conversar sin quitarnos el audiófono. Podemos establecer el tiempo de este umbral activado para que pueda retomar la reproducción en segundos o al minuto de silencio. Simplemente hablamos y el audífono para. Eso sí, también podemos cubrir con una mano el auricular derecho y activar el micrófono para una chequeada rápida.
Gran vida útil. Tenemos hasta 30 horas de reproducción contínua, y eso no baja el promedio actual del mercado. Tenemos carga rápida incorporada en el modelo, con la que podemos obtener hasta 5 horas de reproducción con 10 minutos enchufando el equipó a un powerbank. Si no usamos la cancelación de ruido, la vida del XM4 se extiende un poco más, pero realmente te recomendamos usarla. Durante mi tiempo de prueba no tuve necesidad de cargar el equipo, gracias al buen standby del dispositivo.
Un panel táctil mejorado. Si bien tenemos un panel táctil que reacciona bien a los gestos, date un tiempo para aprender a identificar las zonas de contacto y el tipo de toque que debes ejercer para cada acción. No te toma más de 3 minutos. En este punto, la interacción del panel con los comandos ha mejorado mucho desde la última versión que pude probar, que fue la primera. Aquí estamos ante una evolución interesante en la tecnología de reconocimiento.
Fotos de tu oreja. Esto me resultó raro, pero entendí el propósito finalmente. Sony nos pide un registro fotográfico de los oídos para adaptar, de manera inteligente, el sonido que la bocina emite en función a la forma de nuestro pabellón auricular. En la aplicación encontrarás indicadores para poder hacer este trabajo con la cámara delantera, y Sony promete un cuidado esforzado de la privacidad en este punto. Tus orejas están a salvo.
IA de audio. Aquí tenemos una serie de ajustes que actualizan la experiencia de uso. Para empezar, ya tenemos Bluetooth 5, y eso añade una estabilidad mayor de conexión, además de darnos más rango de distancia. Por otro lado, una serie de sensores incorporados en la parte interna de la bocina ayudan al equipo a determinar si el usuario tiene puestos los cascos o debe detener la reproducción. Por software, el trabajo de Edge-AI y el DSEE Extreme para ajustar la fidelidad de la música en tiempo real no distorsiona el resultado final, y cumplen a cabalidad la función de normalizar las distintas salidas de audio y estabilizar la reproducción potenciando niveles que el track puede descuidar.
¿Vale la pena? Sin dudas. Es el mejor equipo del sector en varios aspectos: ergonomía, calidad de sonido, herramientas de interacción, estabilidad en la conexión. Casi todo lo bueno del XM3 está en este modelo, y en un tamaño que supera, por mucho, el transporte de los Bose 700 o los AKG N700 NCM2. Eso sí, debes estar dispuesto a pagar un precio considerable por ellos, pues son la gama premium de Sony y no son nada baratos. Te recomendamos ver los precios en Amazon o en las tiendas locales.
* Equipo cedido a préstamo por Sony Perú desde el 25 de setiembre hasta la publicación de la reseña
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