Esta nueva tecnología desarrollada por la empresa de Mountain View permite recortar cualquier video y ajustarlo a cualquier tamaño y forma de manera inteligente.
La enorme cantidad de formatos en pantalla sigue abrumando a la industria, y los videos tradicionales son los que sufren con estos cambios. El esfuerzo por calzar el contenido de un video en 16:9 a una pantalla cuadrada o vertical aun requiere un proceso de post producción para determinar qué priorizamos en imagen, y adaptar la grabación a un consumo más dinámico. Una inteligencia artificial podría darnos una mano con esto.
El equipo de Google AI ha desarrollado un sistema de código abierto llamado “Autoflip”, que hace un “reframe” del video para que pueda calzar con el equipo que reproduce el contenido, sin importar su relación de aspecto.
El proceso determina 3 etapas: detección del video o escena, análisis del contenido y reubicación de la imagen. En cada fase, la inteligencia artificial detecta el paso de escenas, los cortes de edición y el cambio de colores. Tras eso, el algoritmo determina qué elementos debe priorizar en el encuadre.
Esta tecnología, de acuerdo con Google, podría evolucionar a otras condiciones. La idea es que en un futuro pueda mejorar el seguimiento de objetos, detección de textos y colorización para mejorar los fondos.
Comparte esta noticia