Buscan reducir al mínimo los daños colaterales. El Hellfire R9X cuenta con seis largas cuchillas que se despliegan cuando están cerca de su objetivo.
Estados Unidos no flaquea en su estrategia de eliminar terroristas vía misiles, y un nuevo proyectil podría acabar con uno de los argumentos en contra más fuertes a su política: los daños colaterales.
El Wall Street Journal develó la existencia de un nuevo misil, el Hellfire R9X, que asegura ha sido utilizado desde 2017 para eliminar terroristas.
A diferencia de las bombas, el objetivo del misil es no causar explosiones que dañen a civiles inocentes. Cuenta con seis largas cuchillas que se despliegan cuando están cerca de su objetivo, lo que le permite atravesar vehículos y paredes de edificios.
El rastro que dejaron "las espadas" en el techo del auto de Abu Khayr al-Masri, cabecilla egipcio de Al Qaeda.
El misil estuvo en desarrollo desde 2011, con la administración de Barack Obama, y ha sido llamado por militares consultados por el Wall Street Journal como “Ginsu volador” y “la bomba ninja”.
El Hellfire R9X ha sido usado unas seis veces, según informa el diario, en operaciones realizadas en Libia, Siria, Yemen, Somalia e Iraq. Sin embargo, no se tienen detalles sobre su precisión.
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