Brasil negocia instalación de una gran fábrica de pantallas líquidas

El Gobierno de Brasil anunció que negocia la instalación en el país de una gran fábrica de pantallas líquidas, que sería la primera de este tipo fuera de Asia.

El ministro de Ciencia  y Tecnología, Aloizio Mercadante, dijo en una audiencia pública en el Senado, que el acuerdo está "bastante adelantado" aunque rechazó entrar en detalles por una cláusula de confidencialidad.

Mercadante aseguró que la fábrica sería de grandes dimensiones y dijo que podrá transformar la industria brasileña del mismo modo que ocurrió en la década de los cincuenta con la implantación de las montadoras de automóviles en el país suramericano.

Las pantallas líquidas son uno de los componentes más caros de productos electrónicos como ordenadores portátiles y teléfonos celulares y hasta ahora los fabricantes brasileños se ven obligados a importarlas desde Asia.

De forma paralela, Mercadante anticipó que el Gobierno va a anunciar en las próximas semanas que una gran empresa del área de videojuegos va a instalar "una fábrica puntera" en Brasil.

En su comparecencia, el ministro también afirmó que "está bastante avanzada" la negociación con la empresa tecnológica taiwanesa Foxconn para la implantación de una gran fábrica dedicada en exclusividad a los productos de Apple.

Sobre esa compañía, reveló que este mes de septiembre ya ha comenzado a producir reproductores de música iPod en su planta del municipio de Jundiaí (Sao Paulo) y que, previsiblemente, venderá las primeras unidades de la tableta iPad fabricadas en Brasil a partir de diciembre.

Foxconn posee tres plantas en Brasil, donde emplea a 7.000 trabajadores y fabrica productos electrónicos de multinacionales como Sony y Nokia.

El Gobierno brasileño ha ofrecido ventajas fiscales para las empresas que fabriquen en el país ordenadores portátiles táctiles y sin teclado, conocidos como tabletas.

Hasta ahora, 25 empresas se han inscrito en el programa y seis de ellas ya están produciendo las primeras tabletas en territorio brasileño, según el ministro.

EFE