Tras 42 días, los cirujanos lograron reacomodar su cabeza uniendo los fragmentos de huesos.
Jamie Hilton, de 36 años, sufrió un aparatoso accidente tras precipitarse sobre unas rocas en el Cañón del Infierno, en Idaho, Estados Unidos, mientras compartía una tarde de pesca junto a su familia.
A los pocos minutos, fue trasladada en helicóptero a un centro médico, donde los profesionales decidieron sedarla para inducirle el coma y así aliviar la inflamación cerebral.
Horas más tarde tuvieron que tomar una drástica decisión. Removieron una cuarta parte del cráneo para que la hinchazón comenzara a ceder, y la implantaron en el estómago, una zona en la que permanecería irrigada y fuera de peligro.
Tras 42 días en ese estado, los cirujanos lograron reacomodar su cabeza uniendo los fragmentos de huesos, y la ex reina de la belleza de la ciudad fue dada de alta.
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