Todos tenemos un reloj interno que se regenera a diario por la luz y que está compuesto por miles de células nerviosas localizadas en el hipotálamo, según un estudio de la Universidad de California.
Los hábitos nocturnos son consecuencia de la herencia genética. No importa la edad que tengas, si eres perezoso o te gusta la vida nocturna, según un estudio de la Universidad de California.
Los expertos de esta casa de estudio resaltan que es muy importante saber el cronotipo de cada persona; es decir, la hora del día en que funcionan mejor.
Todos tenemos un reloj interno que se regenera a diario por la luz y que está compuesto por miles de células nerviosas localizadas en el hipotálamo. Es aquí donde se controlan todo tipo de funciones corporales, desde la liberación de hormonas hasta la regulación de la temperatura.
"Nos guste o no, nuestros padres nos dicen cuándo tenemos que irnos a la cama, según los genes que nos dieron", advirtió el neurogenetista Louis Ptacek.
Algunos son madrugadores y otros trasnochadores y fiesteros. Llegadas las once de la noche hay quien ya se encuentra en el quinto sueño y, en cambio, para otros comienza su pico elevado de actividad diaria.
Tú, amigo lector, ¿eres de los que dependen del despertador para levantarse?
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