´Entre las hipótesis que tenemos está que sea consecuencia de una sobreprotección familiar además de la explicación física´, señaló el encargado del estudio.
En Chile, según un estudio conocido hoy, existe una alta incidencia de hombres con voz de pito, el 13,4% de una muestra de más de un centenar de varones "que por un desplazamiento de la laringe tienen voces más agudas que lo normal", comentó a Efe la fonoaudióloga Loreto Nercelles.
"Los hombres que sufren este problema son introvertidos, les cuesta encontrar pareja y a veces afecta a que no escojan profesiones de cara al público", comentó Nercelles en relación con los resultados de la primera parte del estudio, realizado por la Universidad privada Andrés Bello.
Lo que sigue es investigar a qué se debe que el 13,4% de estos 126 hombres de entre 16 y 45 años tengan puberfonía, una voz por encima de los 140 hercios.
En algunos casos la voz es tan aguda que puede llegar a los 180 hercios, y Nercelles cree que puede deberse a distintos factores, aunque aún no ha concluido esa parte del estudio.
"Entre las hipótesis que tenemos está que sea consecuencia de una sobreprotección familiar además de la explicación física. Aunque también hay una explicación física, que el rápido crecimiento de los adolescentes pueda afectar a la posición de la laringe", continuó Nercelles.
Para paliar los efectos psicológicos que provoca la puberfonía se pueden hacer terapias para reubicar la laringe en la posición correcta, "aunque en algunos casos la única solución es quirúrgica", aclaró la investigadora.
Todas las personas que participaron en el estudio, recibieron tres sesiones gratis, con la que la mayoría logró una voz ligeramente más grave, llegando a los 160 hercios aunque no a los valores normales: de 110 a 140 hercios.
"Son ejercicios que sirven para mantener la laringe baja y que se tienen que repetir de una manera constante", aclaró Nercelles que también investiga formas de solucionar la puberfonía.
En el caso de las mujeres, la puberfonía es menos notable y por lo tanto tiene menores consecuencias psicológicas. Los valores normales están en un rango de entre 210 y 250 hercios.
EFE
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