La pareja había salido por 6 meses, pero el hombre tuvo una obsesión con la mujer luego de terminar. Su historia ha dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales.
Un hombre en Hobart, Australia, se declaró culpable de una acusación de acoso hacia su expareja. La persona había instalado una aplicación en su auto para prender y apagar su vehículo, además de rastrearla.
La relación de la pareja comenzó a inicios de año y terminó seis meses después. Durante este tiempo, el hombre ayudó a su pareja para comprar un Land Rover, vehículo en el que instaló una aplicación de acceso remoto para controlarlo gracias al número de identificación único.
La mujer afirmó a la corte que se dio cuenta del acoso cuando perdió su móvil y, al rastrearlo por internet, encontró correos electrónicos enviados hacia su exnovio con los datos de sus ubicaciones en distintos días, además de los últimos lugares donde se encontraba su automóvil.
La víctima también declaró su miedo debido a que el hombre también se ha aparecido cerca de su cama mientras dormía en distintas ocasiones. Cuando ella despertó asustada, él le dijo "tienes suerte de que soy yo y no un ladrón o una persona mala que te quiere hacer daño".
La corte de Hobart aún no da su decisión final sobre el asunto.
Escucha Metadata, el podcast de NIUSGEEK con las noticias más recientes de tecnología y el análisis de los expertos en la industria.
Comparte esta noticia