De acuerdo a la publicación SPA! Magazine, tras el incidente, el director ejecutivo de Apple le dijo a la seguridad japonesa que nunca más visitaría tierras niponas.
Se trata de unas shurikens, unos objetos metálicos en forma de estrella que utilizan los ninjas para detener a sus víctimas a distancia, hecho que supuso un peligro para los encargados de la seguridad del Aeropuerto Internacional de Kansai ubicado en la ciudad de Osaka.
De acuerdo a la publicación, Jobs dijo que no tenía sentido que una persona intente secuestrar su propio avión. Posteriormente, le aseguró a los oficiales que nunca más visitaría Japón, según la revista a través de Bloomberg.
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