Intel busca un nuevo CEO que asuma el reto de devolver a la compañía a su rol histórico de liderazgo.
Intel anunció este lunes la sorpresiva renuncia de su CEO Pat Gelsinger, efectiva desde el 1 de diciembre de 2024, en medio de una profunda crisis que ha llevado a la empresa a perder más del 50% de su valor bursátil este año.
La junta directiva nombró como co-CEOs interinos a David Zinsner, actual director financiero, y Michelle Johnston Holthaus, quien asumirá el nuevo cargo de CEO de Intel Products. Frank Yeary fungirá como presidente ejecutivo interino mientras se busca un sucesor permanente.
La salida de Gelsinger se produce antes de completar su ambicioso plan de recuperación de cuatro años, que incluía inversiones multimillonarias para restaurar el liderazgo de Intel en la fabricación de chips, territorio ahora dominado por Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC).
La noticia llega apenas una semana después de que Intel recibiera $7.86 mil millones en subsidios del gobierno estadounidense para impulsar la producción local de semiconductores, y en un momento crítico donde la compañía ha sido superada significativamente por NVIDIA en el mercado de chips para inteligencia artificial.
"Aunque hemos logrado avances significativos en recuperar la competitividad en manufactura, sabemos que tenemos mucho más trabajo por hacer y estamos comprometidos a restaurar la confianza de los inversores", declaró Frank Yeary, presidente independiente de la junta.
Pat Gelsinger deja un plan sin completar
Durante el mandato de Gelsinger, Intel emprendió una costosa expansión, incluyendo la construcción de nuevas fábricas en Ohio por $20 mil millones. Sin embargo, esta coincidió con el colapso post-pandémico del mercado de laptops y PCs, afectando severamente los márgenes de la empresa.
Las acciones de Intel subieron un 3% tras el anuncio, aunque la compañía fue recientemente reemplazada por NVIDIA en el prestigioso índice Dow Jones Industrial Average, reflejando el dramático cambio en el panorama de la industria de semiconductores.
Gelsinger, quien comenzó su carrera en Intel en 1979, describió su salida como "agridulce", señalando que liderar Intel "ha sido el honor de mi vida".
La junta directiva ha formado un comité de búsqueda para encontrar al próximo CEO que deberá enfrentar el desafío de devolver a Intel a su posición histórica de liderazgo, la cual se ha visto mermada por el ascenso de NVIDIA, así como AMD y Qualcomm en el terreno de los microprocesadores.
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