Las bajas temperaturas en Europa preocupan a los gobiernos, quienes quieren que toda la energía se concentre en calentar las casas y que no se desperdicien minando criptomonedas.
La Unión Europea se encuentra actualmente debatiendo medidas contras la minería de criptomonedas para evitar más contaminación ambiental y asegurar energía para el duro invierno que asolará al continente.
La comisión encargada se encuentra trazando opciones para implementar contra esta actividad, la cual ha provocado enormes picos de consumo en todo el mundo.
Energía para las casas
El minado de criptomonedas provoca que usuarios creen grandes granjas de extracción, las cuales consumen gran cantidad de energía que incluso provocan apagones en zonas aledañas.
Pero la Unión Europea tiene claro que esta actividad no está dentro de las primordiales, por lo que empezó a cuestionarla en el marco del plan de acción ‘Digitalising the energy system’, donde han empezado a proponer normas para “ahorrar energía, diversificar los suministros y acelerar la transición de Europa a la energía limpia”.
"La Comisión insta a los estados miembros a aplicar medidas específicas y proporcionadas para reducir el consumo de electricidad de los mineros de criptoactivos, en consonancia con la propuesta de Reglamento del Consejo sobre una intervención de emergencia para hacer frente a los elevados precios de la energía", se señala.
"Y, más largo plazo, a poner fin a las exenciones fiscales (y otras medidas fiscales) actualmente en vigor en algunos Estados miembros que benefician a los criptomineros. En caso de que sea necesario un desprendimiento de carga en los sistemas eléctricos, los Estados miembros también deben estar preparados para detener la minería de criptoactivos", refiere.
Parar la producción
Por el momento, uno de los puntos clave que se pide es detener la minería de forma total en los territorios en el caso de emergencia energética, el cual se prevé pronto por el invierno que llegará.
La comisión señala que el 10 % del poder de computación está dedicado a la minería de criptomonedas, con Alemania e Irlanda a la cabeza. Pero también señala que “la minería no es imprescindible para la tecnología blockchain”. Hace uso del ejemplo del Ethereum, moneda que antes se minaba pero que ha cambiado que modelo a la Prueba de Participación, donde la minería se basa en invertir criptomonedas en vez de crear las granjas físicas.
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