Datos obtenidos por la sonda Cassini, que recoge información sobre el satélite de Saturno desde 2005, han permitido determinar que los flujos de agua de Encélado están formados, en más de un 99 %.
En la superficie de Encélado, la helada y pequeña luna del planeta Saturno, se generan altas columnas de vapor de agua y partículas de hielo, similares a géiseres, que provienen de reservas de agua salada en el satélite, según un estudio publicado esta semana en la revista Nature.
Tras el descubrimiento de esos surtidores, los científicos se plantearon la cuestión de si el agua emerge desde depósitos de líquido bajo la superficie, o bien si proviene de la descomposición de hielo.
Los datos obtenidos por la sonda Cassini, que recoge información sobre el satélite de Saturno desde 2005, han permitido determinar que los flujos de agua de Encélado están formados, en más de un 99 por ciento, por partículas de hielo ricas en sal.
Frank Postberg, científico de la Universidad de Heidelberg, y su grupo de investigadores han deducido a partir de esos análisis que la práctica totalidad de la materia expulsada por los géiseres de Encélado proviene reservas de agua salada con una amplia superficie de evaporación.
Las peculiaridades de la zona sur de Encélado ha llamado desde hace años la atención de los científicos.
Es una área geológicamente activa, en la que se concentran cuatro grandes fisuras lineales de 130 kilómetros de largo por dos de ancho de las que emergen constantemente chorros de partículas de hielo y vapor de agua a temperaturas elevadas debido al calor interno del satélite. EFE
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