El paciente ha comparecido junto a sus médicos ante los medios de prensa en Barcelona. Aún está en fase de rehabilitación y está aprendiendo a vocalizar de nuevo.
Óscar, el paciente trasplantado de cara en el Hospital Vall d"Hebron de Barcelona el pasado mes de marzo recibió este lunes el alta y expresó como pudo su agradecimiento al equipo médico que lo curó ante multitud de cámaras, fotógrafos y periodistas.
Se trata del primer trasplante total de cara del mundo, según destacó Pilar Solans, directora asistencial del Hospital, que inició la conferencia de prensa donde fue presentado Óscar y los resultados de la operación realizada por un equipo de unas 30 personas y que duró 24 horas.
Durante los cuatro meses que estuvo ingresado, su evolución ha sido favorable, "aunque lo más complicado ha sido controlar el rechazo al trasplante", explicó Joan Pere Barret, el jefe del servicio cirugía plástica y recuperadora del hospital, que dirigió a un equipo de 30 personas.
Óscar sufría una deformidad grave en la cara causada por un traumatismo producido por un accidente, que le impedía respirar por la nariz y la boca y le dificultaba mucho deglutir y hablar.
Un equipo multidisciplinar del Hospital Universitario Vall d"Hebron le trasplantó "toda la piel y músculos de la cara, párpados, nariz, labios, maxilar superior, todos los dientes, paladar, huesos de los pómulos y mandíbula, utilizando técnicas de cirugía plástica y microcirugía reparadora vasculonerviosa", detalló Barret.
El paciente, que con mucha dificultad agradeció a su familia y al equipo médico, puede beber líquidos, seguir una dieta basada en purés y empezó a hablar hace dos meses.
También ganó sensibilidad en gran parte de su nuevo rostro y está recuperando de manera parcial la movilidad de la musculatura "si bien todavía no cierra del todo los ojos, ni la boca", precisó Barret.
Óscar deberá seguir controles clínicos y sesiones de fisioterapia, logopedia y terapia facial hasta que recupere totalmente la movilidad de la cara.
La previsión es que lo tenga que hacer durante los 12 o 18 meses posteriores a la operación, añadió.
La hermana del paciente transmitió de parte de Óscar sus sensaciones y lo que más le alegra es poder "caminar por la calle con normalidad sin que lo estén mirando todo el rato" y también "poder sentarse a comer en una mesa y disfrutar con amigos y familia".
Pero sobre todo, añadió, "lo que más le gusta a mi hermano y que está deseoso de volver a hacer es cazar y pescar", sus dos aficiones favoritas.
-AFP-
Se trata del primer trasplante total de cara del mundo, según destacó Pilar Solans, directora asistencial del Hospital, que inició la conferencia de prensa donde fue presentado Óscar y los resultados de la operación realizada por un equipo de unas 30 personas y que duró 24 horas.
Durante los cuatro meses que estuvo ingresado, su evolución ha sido favorable, "aunque lo más complicado ha sido controlar el rechazo al trasplante", explicó Joan Pere Barret, el jefe del servicio cirugía plástica y recuperadora del hospital, que dirigió a un equipo de 30 personas.
Óscar sufría una deformidad grave en la cara causada por un traumatismo producido por un accidente, que le impedía respirar por la nariz y la boca y le dificultaba mucho deglutir y hablar.
Un equipo multidisciplinar del Hospital Universitario Vall d"Hebron le trasplantó "toda la piel y músculos de la cara, párpados, nariz, labios, maxilar superior, todos los dientes, paladar, huesos de los pómulos y mandíbula, utilizando técnicas de cirugía plástica y microcirugía reparadora vasculonerviosa", detalló Barret.
El paciente, que con mucha dificultad agradeció a su familia y al equipo médico, puede beber líquidos, seguir una dieta basada en purés y empezó a hablar hace dos meses.
También ganó sensibilidad en gran parte de su nuevo rostro y está recuperando de manera parcial la movilidad de la musculatura "si bien todavía no cierra del todo los ojos, ni la boca", precisó Barret.
Óscar deberá seguir controles clínicos y sesiones de fisioterapia, logopedia y terapia facial hasta que recupere totalmente la movilidad de la cara.
La previsión es que lo tenga que hacer durante los 12 o 18 meses posteriores a la operación, añadió.
La hermana del paciente transmitió de parte de Óscar sus sensaciones y lo que más le alegra es poder "caminar por la calle con normalidad sin que lo estén mirando todo el rato" y también "poder sentarse a comer en una mesa y disfrutar con amigos y familia".
Pero sobre todo, añadió, "lo que más le gusta a mi hermano y que está deseoso de volver a hacer es cazar y pescar", sus dos aficiones favoritas.
-AFP-
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