El robot simula con gran dominio mecánico los estilizados movimientos de un danzante experto, que se caracteriza por su performance.
Una extraña y conmovedora mezcla de pasado y fututo representa este curioso robot al imitar casi a la perfección los movimientos de la milenaria danza japonesa Kabuki.
El androide de casi 5 centímetros, simula con gran dominio mecánico los estilizados movimientos de un danzante experto, que se caracteriza por su performance.
El robot, que viste curiosamente con la tradicional indumentaria y maquillaje japonés, mueve los abanicos al igual que un experto lo haría.
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