Laboratorio del Instituto Tecnológico de Georgia y la empresa Willow Garage desarrollaron Robots for Humanity para que los autómatas puedan ayudar a las personas con movilidad reducida
Un robot es el asistente personal de un tetrapléjico que tan solo puede mover parcialmente un dedo y la cabeza, tras sufrir un infarto cerebral hace diez años en Estados Unidos.
La historia es la siguiente. El laboratorio de robótica aplicada a la asistencia sanitaria del Instituto Tecnológico de Georgia y la empresa de robótica Willow Garage desarrollaron un software, Robots for Humanity, gracias al cual los autómatas puede ayudar a las personas con movilidad reducida.
En estas circunstancias, Henry Evans y su esposa se pusieron en contacto con los desarrolladores para que el robot PR2 ayude al primero. Hoy, el androide satisface urgencias que el paciente no puede saciar por sí mismo como afeitarlo, rascarle o depositarles objetos en un cajón.
“Henry sufre 2 o 3 veces cada hora algún picor que no puede rascarse. Con la ayuda de un robot PR2, Henry fue capaz de rascarse por sí mismo por primera vez en 10 años”, señaló Willow Garage en su blog.
El PR2 usa un sensor para detectar los movimientos de la cabeza de Evans, dando partida a las diferentes actividades que puede llevar a cabo, informó el portal Alt1040.
La empresa espera desarrollar muchas más funciones de ayuda en el robot porque su utilidad demuestra que las personas con alguna discapacidad alcanza cierta autonomía gracias a modelos como PR2.
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